La pretemporada del Betis ha tocado a su fin con el empate logrado esta tarde en el Red Bull Arena de la localidad alemana de Leipzig. Gustavo Poyet reservó para esta última cita a los hombres que aparentemente cuentan con más opciones de iniciar el campeonato el próximo sábado en el Camp Nou. Y el experimento volvió a resultar del todo decepcionante. El técnico heliopolitano dispuso de inicio un once formado por Adán, Piccini, Mandi, Pezzella, Durmisi, Petros, Felipe Gutiérrez, Jonas Martin, Joaquín, Musonda y Rubén Castro, alineación en la que seguramente tendrán cabida Ceballos y Sanabria, tan pronto como se restablezca de las molestias que sufre en el hombro. Pero además, el aficionado ha echado de menos esos refuerzos que inequívocamente deben llegar para darle solidez a una defensa de papel y a una medular plana y de nula creatividad.
El encuentro ha sido horroroso para el que ha tenido la oportunidad de presenciarlo a través de Betis TV. Los verdiblancos se han visto superados claramente durante buena parte del partido y las carencias de la pretemporada han aflorado de forma grosera. Aunque lo mereció mucho antes, el cuadro alemán no se adelantó hasta el segundo tiempo, cuando Halstenberg se aprovechó de la displicencia de la zaga verdiblanca para batir a Adán de fuerte disparo cruzado. Rebasada la hora de partido Poyet decidió mover el banquillo y dio entrada en el encuentro a Cejudo, Álex Martínez, José Carlos y Álex Alegría. Coincidiendo con el carrusel de cambios llegaron los mejores minutos del Betis, al menos en la zona de creación. Fue entonces cuando el francés Martin, uno de los fichajes que mejores prestaciones está ofreciendo, provocó un penalti que Rubén Castro se encargó de transformar. El conjunto local dio un paso atrás y ello permitió que los hombres del ataque bético se dejaran ver algo más. También quedó patente una vez más que Castro se dejó ver mucho más con Alegría en el campo y ese matiz debe dejar de pasar inadvertido de una vez por todas para los inquilinos del banquillo. Es inexcusable la llegada de un hombre de cierre y un mediocentro que aporte y contagie agresividad a raudales. El aficionado merece ese salto de calidad prometido y con la configuración actual de la plantilla es casi imposible. El tiempo de probaturas ha concluido, llega lo bueno.
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