Este mediodía ha tenido lugar la presentación del atacante Roman Zozulya, penúltima incorporación del club en este mercado veraniego de fichajes. El acto en sí no ha deparado ningún hecho noticioso, más allá de la declaración de intenciones del futbolista y la clásica bienvenida por parte del presidente Haro. Lo realmente reseñable ha llegado después en el turno de preguntas de los medios, donde Torrecilla ha aclarado los asuntos de interés de la entidad. Después de realizar un somero análisis sobre las cualidades de Zozulya, ha desvelado que el club está negociando con tres futbolistas para el puesto de mediocentro, siendo David López, actual futbolista del Nápoles, uno de los que integran la terna para cubrir esa vacante. Es previsible que el jugador elegido esté en Heliópolis antes del inicio del campeonato. Por otro, el técnico ha asegurado que se busca también un central polivalente, descartando por ahora que la entidad esté interesada en reforzar el lateral derecho. Por último, en el capítulo de descartes, el director deportivo aseguró que el pase de Van der Vaart al Midtjylland de la liga danesa está cercano. Del resto de jugadores con los que no se cuenta, hay operaciones que están más avanzadas que otras aunque Torrecilla no quiso abundar en este sentido.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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