lunes, 15 de agosto de 2016

50 Aniversario del Fallecimiento de Benito Villamarín


   Se ha cumplido hoy medio siglo del fallecimiento de Benito Villamarín Prieto, para muchos uno de los mejores presidentes de la centenaria historia del RBB. Este empresario gallego estuvo al frente de la nave heliopolitana desde mayo de 1.955 hasta diciembre de 1.965, singladura que se inició después de la peor crisis deportiva sufrida por la entidad, que le llevo a militar durante 7 temporadas en tercera división. Villamarín logró que el Betis recuperara el sitio perdido en la élite pero lamentablemente tuvo que retirarse anticipadamanete por una enfermedad que pocos meses después se lo llevó para siempre. Desde su fallecimiento, el estadio de La Palmera recibió su nombre hasta que en 1.997 el por entonces presidente, Manuel Ruíz de Lopera, decidió que el coliseo bético llevara su nombre. Afortunadamente, en 2.010 las cosas volvieron a su sitio y la afición quiso que recuperara el nombre que nunca debió perder, valedor principal de que el club adquiriera en propiedad el Estadio Heliópolis.

   Esta es la carta de despedida que escribió Benito Villamarín:

   Mis queridos compañeros y amigos:

   Esta carta va dirigida a vosotros en particular, como representación oficial y legítima del Real Betis Balompié y, a través de vosotros, a la gran afición blanquiverde en general.

   He de ausentarme y permanecer fuera de España por razones familiares y de salud por un período de tiempo que, contra mi voluntad, no puede ser corto. Ello ocurre en momentos difíciles para el club, que hubiera querido ver superados antes de partir. Dios no lo ha querido y heme aquí, forzado a alejarme en momentos en que la nave del Betis necesita más que nunca de las energías y esperanzas de un buen timonel. Es por ello que, doliéndome en el alma, me veo en la necesidad de considerar las posibilidades de mi sustitución en la ilusión de que se halle al hombre que sepa continuar una empresa que hace unos años acometimos con denuedo y con suerte, en servicio de la línea ascendente y triunfal que nuestro equipo ha venido sirviendo en tantos años de luchas y victorias.

   Para posibilitarlo pongo en vuestras manos el cargo con el que la afición bética me ha venido honrando en una larga y gloriosa etapa, en la que los colores del Betis ondearon al viento de los triunfos por todos los estadios de primera magnitud. Y al hacerlo sabed que dejo en la decisión las desgarraduras de una separación que siento con la misma hondura que sentí siempre mi vinculación responsable con el Betis, en cuya dirección puse todo lo que podía dar y en la que encontré siempre el aliento de una afición dignísima y fervorosa, a cuya fidelidad tengo siempre que rendir las armas de mi afecto y devoción incondicionales.

   Dimito, pues, de una misión en la que es conveniente insuflar el aire ilusionado de la renovación. Pero en modo alguno ello representa mi retirada de la pasión deportiva, que hizo del Betis una bandera inenarrable de sevillanismo y de entusiasmo. Bajo ella seguiré siempre fiel a los ideales béticos, dispuesto a servirles donde el Betis me quiera y como quiera.

   Para vosotros, y en vosotros, para todos los béticos. Un abrazo.

   Firmado: BENITO VILLAMARÍN PRIETO. Presidente del Real Betis Balompié

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