El club ha hecho por fin oficial la contratación de Ryad Boudebouz para las próximas cuatro temporadas. El futbolista aterrizó anoche en San Pablo en loor de multitudes y se fotografió junto a Serra Ferrer con los cientos de aficionados que tuvieron a bien recibir al nuevo ídolo verdiblanco. Este talentoso mediapunta argelino llega procedente del Montpellier HSC a cambio de una cantidad fija de 7M € más una serie de pluses en base a objetivos. No ha sido fácil la negociación con el conjunto francés para que Boudebouz, que en febrero cumplió 27 años, recale en Heliópolis. Este fino centrocampista norteafricano inició su carrera en la Ligue 1 en el FC Sochaux, sonde jugó durante 5 temporadas. Posteriormente continuaría su carrera en el SC Bastia y en 2015 firmaría por el Montpellier HSC, donde se convertiría en uno de los futbolistas más determinantes del campeonato francés, anotando 11 goles y concediendo 9 asistencias. El internacional argelino llega al Villamarín para dotar a la medular de imaginación, frescura y último pase al equipo y supone un verdadero salto de calidad para intentar afrontar nuevos retos y encarar el comienzo de campeonato con garantías. Boudebuz pasó dás atrás un exhaustivo reconocimiento médico en Barcelona a causa del leve esguince de tobillo que padece en su rodilla y esta mañana ha vuelto a someterse a los preceptivos exámenes médicos previos a la firma.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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