El club ha hecho oficial este mediodía la desvinculación de Didier Digard de la disciplina verdiblanca. El centrocampista francés que recaló en Heliópolis con la carta de libertad tras concluir su contrato con el Niza en el verano de 2015, durante la etapa de Eduardo Macià al frente de la secretaria técnica, abandona el equipo al no tener sitio en el nuevo proyecto encabezado por Quique Setién en el banquillo. Tras una primera temporada donde su contribución apena tuvo repercusión, durante la segunda fue cedido a CA Osasuna, donde sufrió una gravísima lesión de rodilla al inicio del curso. Ahora, el destino del jugador parece que será la Ligue 1, campeonato donde el recién ascendido Amiens ha valorado seriamente hacerse con sus servicios.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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