domingo, 20 de agosto de 2017

FC Barcelona vs Betis (2-0)



   El nuevo Betis de Quique Setién y Lorenzo Serra Ferrer ha debutado con derrota en el campeonato tras cuajar una pobrísima imagen ante el FC Barcelona de Ernesto Valverde. El conjunto blaugrana, en plena depresión por los ecos aún retumbantes de la marcha de Neymar y el repaso futbolístico recibido ante su eterno rival en los dos encuentros de la Supercopa de España, solo ha necesitado tres minutos para quitarse de en medio a un triste Betis que apenas ha pisado el área rival. Este nuevo Barcelona adiestrado por el Txingurri era esta noche un equipo perfectamente abordable pero la posesión y el toque no son armas cuando el canguelo y la falta de verticalidad reinan en un bloque que no termina por reconocerse a si mismo. Los locales salvaron el escollo de la mano de un Messi descomunal que surgía por cualquier zona del campo y que afortunadamente no tuvo su noche de cara al arco, devolviendo los postes hasta en tres ocasiones, situaciones que podrían haber dibujado un escenario similar al de la pasada campaña. Los hay aún que prefieren achacar a las bajas la causa que ha originado el mal comienzo del equipo en el torneo. Boudebouz, Javi García, que salió unos minutos en la segunda mitad, o Tello, descartado a última hora por su falta de ritmo, están llamados a marcar la diferencia en el equipo pero su no participación nunca debiera ser un pretexto para justificar la indigente exhibición del equipo de esta noche. No es menos cierto que esgrimir a estas alturas conclusiones cargadas de un ventajista negativismo puede ser cuanto menos precipitado y pernicioso. Ni eso, ni ocultar los errores, ejercicio que de momento Setién no ha realizado, tras reconocer a la conclusión que al equipo le ha faltado valentía, desenvoltura con el balón en los pies y desparpajo en ataque.

   El once inicial que arrancó el campeonato exhibía parte de la revolución experimentada por la plantilla este verano. Setién optó por Adán bajo palos, Barragán, Mandi, Feddal y Tosca en la zaga, Guardado, Camarasa, Joaquín y Narváez en la zona ancha; Nahuel y Sergio León como hombres más adelantados. Llamaba la atención la ubicación de Tosca en el lateral izquierdo, actuando en el puesto de Durmisi. Sorprendía también la presencia de Narváez, asumiendo que Javi García aún no tiene ritmo en las piernas. Antes del choque se guardó un minuto de silencio por los recientes atentados que han azotado a la ciudad condal. El cuadro local arrancó muy fuerte, presionando arriba la salida de balón de los béticos, que se atrincheraban atrás. Messi estuvo cerca de ver puerta en el lanzamiento de una falta pero el balón se marchó ligeramente por encima del travesaño. Minutos después fue el poste el que se interpuso en los planes del astro azulgrana. El Betis no inquietaba y sobrepasada la media hora de juego el siempre insaciable Messi condujo a velocidad de vértigo hasta la frontal, abrió al costado derecho para Deulofeu y el centro del canterano, que buscaba la posición de Messi, fue desviado con la punta de la bota a la red por Tosca, que pretendía deshacer el peligro. La jugada siguiente a la del tanto azulgrana pudo significar el empate del conjunto verdiblanco pero Sergio León, que se aprovechó del excelente pase en largo de Joaquín, anduvo lento en el mano a mano ante Ter Stegen y le dio tiempo a Mascherano para arrebatarle la ocasión. Del posible empate al 2-0. Feddal erró en la salida de balón junto a la línea de fondo, Deulofeu se aprovechó del despiste del central marroquí y filtró un pase al balcón del área para la llegada de Sergi Roberto, que batió a Adán a placer. Tres minutos sirvieron para tirar por la borda las opciones béticas de sacar algo positivo en el Camp Nou.

   Tras el paso por vestuarios asistimos únicamente a la voracidad de Messi, que estrelló dos nuevos balones al palo. Fue precisamente esa falta de puntería de la estrella mundial del balompié lo que impidió la goleada blaugrana en este triste debut del nuevo Betis de Setién. Javi García disputó sus primeros minutos con la camiseta de las Trece Barras en el puesto del también debutante Narváez, que acusó en exceso el salto de categoría. Otro canterano, Francis, reemplazó a un inoperante Nahuel, que apenas tuvo relevancia en el juego de sus equipo. Tan solo Fabián, que jugó el último cuarto de hora en el puesto de Camarasa, inquieto algo la meta local pero su violento disparo desde la frontal se marchó a las nubes. Queda mucho por engranar, los hombres importantes que han llegado deben aún comparecer, es pronto para extraer conclusiones pero el aficionado bético esta tarde ha vuelto a saborear el amargor de la mediocridad. 

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