Quique Setién no encuentra la clave para hacer carburar a sus hombres. El técnico cántabro es fiel a su sistema y ha podido comprobar que los atributos de esta plantilla distan mucho de esa concepción de juego de control y toque que pretende instaurar en Heliópolis a toda costa. Restan dos semanas para el inicio del campeonato y el equipo sigue dando síntomas preocupantes de debilidad y escasa pegada, la defensa sigue concediendo facilidades impropias para la categoría, la imaginación en la medular es sencillamente inexistente y esa falta de creatividad hace del gol una quimera. No hay que darle más vueltas, es indispensable que lleguen 4 o 5 futbolistas que eleven el nivel competitivo, de lo contrario estamos condenados al precipicio de la mediocridad y las fatiguitas.
Setién colocó en la primera parte un once formado por Adán, Barragán, Pezzella, Amat, Durmisi, Guardado, Loren, Camarasa, Narváez, Nahuel y Zozulia. Fueron superiores lo verdiblancos en este primer acto sobre el césped del BRITA-Arena de Wiesbaden pero el escaso acierto de los canteranos Narváez y Loren impidieron que esa superioridad se trasladara al marcador. El cuadro teutón despertó en el último tramo del primer tiempo pero tampoco estuvo fino a la hora de la verdad, impidiendo Adán y el poste que el Eintracht enfilara el túnel de vestuarios con ventaja. Tras el descanso el técnico bético dio entrada a Rafa Navarro, que ocupó el sitio de Barragán. En un cuarto de hora fatídico, los minutos que van del 59 al 73, el conjunto alemán rubricó su superioridad en el terreno de juego gracias a los tanto de Chandler, Wolf y Barkok. Los errores en la salida de balón y la fragilidad defensiva pusieron en bandeja la victoria para los hombres de Niko Kovac. Restando 20 minutos para la conclusión ingresaron en el encuentro Mandi, Feddal, Tosca, César de la Hoz, Julio, Brasanac, Fabián, Aitor y Sergio León, cambios que apenas modificaron el escenario. A un servidor le queda únicamente la esperanza de Serra Ferrer, entendiendo que el balear habrá podido comprobar también los apuros y carencias que deben ser solventadas de aquí al inicio de lo realmente importante, el campeonato.
Setién colocó en la primera parte un once formado por Adán, Barragán, Pezzella, Amat, Durmisi, Guardado, Loren, Camarasa, Narváez, Nahuel y Zozulia. Fueron superiores lo verdiblancos en este primer acto sobre el césped del BRITA-Arena de Wiesbaden pero el escaso acierto de los canteranos Narváez y Loren impidieron que esa superioridad se trasladara al marcador. El cuadro teutón despertó en el último tramo del primer tiempo pero tampoco estuvo fino a la hora de la verdad, impidiendo Adán y el poste que el Eintracht enfilara el túnel de vestuarios con ventaja. Tras el descanso el técnico bético dio entrada a Rafa Navarro, que ocupó el sitio de Barragán. En un cuarto de hora fatídico, los minutos que van del 59 al 73, el conjunto alemán rubricó su superioridad en el terreno de juego gracias a los tanto de Chandler, Wolf y Barkok. Los errores en la salida de balón y la fragilidad defensiva pusieron en bandeja la victoria para los hombres de Niko Kovac. Restando 20 minutos para la conclusión ingresaron en el encuentro Mandi, Feddal, Tosca, César de la Hoz, Julio, Brasanac, Fabián, Aitor y Sergio León, cambios que apenas modificaron el escenario. A un servidor le queda únicamente la esperanza de Serra Ferrer, entendiendo que el balear habrá podido comprobar también los apuros y carencias que deben ser solventadas de aquí al inicio de lo realmente importante, el campeonato.
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