Maratoniana jornada de tribunales la que ha tenido que vivir hoy el futbolista del RBB Rubén Castro, acusado por su ex novia de malos tratos y violación. A lo largo de las diez horas que ha durado el juicio, el delantero bético aseguró que jamás le puesto la mano encima, si bien, la supuesta agredida ratificó todas las agresiones por las que hoy se sentaba en el banquillo de los acusados. El juicio ha quedado visto para sentencia tras diez horas de declaraciones y la fiscalía se ha mantenido en su petición de cuatro años de cárcel para el futbolista por un delito de maltrato habitual, uno de amenazas y seis delitos de maltrato en el ámbito familiar. La abogada de la denunciante, por su parte, pide ocho años y nueve meses de prisión para el futbolista por un delito de amenazas leves, siete delitos de maltrato en el ámbito familiar, uno de ellos con la agravante de presencia de una menor, la hija de ella, y otro con la agravante de aprovechamiento de la circunstancia del lugar, y por un delito de agresión sexual. El abogado del futbolista solicitó su libertad.
El revuelo mediático era extraordinario. Rubén Castro llegó temprano al juzgado, aparentemente tranquilo. El juicio arrancó con las cuestiones previas, momento en que aun no tenían permiso para acceder a la sala los periodistas. Rubén Castro durante su declaración negó todas las acusaciones, "nunca la he pegado, nunca la he tocado". La supuesta víctima declaró a puerta cerrada y posteriormente llegó el turno de los testigos. Primero fue el turno del personal del hotel donde supuestamente tuvieron lugar algunos de los delitos que le imputan a Castro, amigas de la víctima, porteros y empleados de discoteca. Por parte de la defensa testificaron su compañero de vestuario Álex Martínez, que fue reprendido por el juez por tutear a la fiscal y la abogada de la acusación, y el ex coordinador de seguridad del Betis. La estrategia de la defensa consistió en todo momento poner en duda la credibilidad de la joven y, en este sentido, Francisco Baena Bocanegra, abogado del futbolista, mostró de forma inesperada unas fotos de la denunciante en las que aparecía en compañía de Manuel Herrera, el ultra tristemente célebre por su reciente agresión a un ciudadano en Bilbao y que cuenta con un amplio historial delictivo. Tras lo testigos, llegó el turno de los peritos. El punto y final a una agotadora sesión lo puso el propio acusado que afirmó: "Soy Inocente, solo puedo decir que soy inocente". El abogado de Rubén Castro considera que la sentencia se conocerá en diez días. Pasadas las siete de la tarde, el futbolista abandona la sede del juzgado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario