Noticia de alcance en verdiblanco. El Consejo del RBB ha logrado un auténtico golpe de efecto en su empeño por continuar manejando los hilos de la entidad heliopolitana. Ángel Haro y José Miguel López Catalán han demostrado ser unos nefastos gestores deportivos pero no son estúpidos y sabían que, tras la destitución de Víctor Sánchez del Amo, motivada por los últimos bochornos perpetrados por el equipo, necesitaban dar un giro de tuerca. Empeñados en maquillar la desastrosa situación deportiva que tiene sumido al club en la más absoluta mediocridad, los actuales gestores han ejecutado un movimiento que puede considerarse maestro. Admito que la inesperada jugada supone una revolución a todos los niveles y solo puede calificarse de inteligente y acertada.
A lo que vamos. Los medios oficiales acaban de comunicar a través de los medios oficiales el regreso de Lorenzo Serra Ferrer al club como vicepresidente deportivo, un puesto de máxima responsabilidad en una parcela donde Haro y Catalán se han mostrado profundamente incapaces. No es necesario recordar que Serra Ferrer es un personaje venerado por la afición, considerado por muchos como el mejor entrenador de la entidad de los últimos cuarenta años, y su regreso al club supone un aldabonazo que ayuda a calmar los ánimos de la hastiada y denostada afición bética. La última época dorada del club llegó de la mano del técnico de Sa Pobla y eso es algo que el aficionado no ha olvidado. Serra Ferrer inicia de esta forma su tercer singladura en Heliópolis, esta vez con el objetivo de coordinar todos los aspectos deportivos y fiscalizar la labor de la secretaria técnica, donde Miguel Torrecilla ha quedado muy señalado tras el estrepitoso fracaso en la planificación de la plantilla.
La noticia ha sido acogida con agrado masivo en los foros y llega horas después de que Rafael Salas hubiera presentado en las oficinas del Benito Villamarín el porcentaje necesario para solicitar la junta extraordinaria de accionistas. Serra Ferrer, accionista del club, recibe de esta manera las llaves del club y entrará en el consejo en su próxima sesión a través de la cooptación. Al margen de las distintas controversias que se puedan suscitar, considero que la presencia del mallorquín en el club solo puede ayudar a mejorar. Hombre de fútbol, su capacidad de autoexigencia y el profundo conocimiento que atesora son cualidades que contribuirán de forma decisiva a la consecución de los futuros objetivos. Su figura, además, mitigará el gran enfado de la afición (de hecho, ya lo ha hecho) y servirá de parapeto para estos gestores que, ahora si, han estimado oportuno regresar al pasado para intentar remontar el vuelo. El tiempo dirá.
A lo que vamos. Los medios oficiales acaban de comunicar a través de los medios oficiales el regreso de Lorenzo Serra Ferrer al club como vicepresidente deportivo, un puesto de máxima responsabilidad en una parcela donde Haro y Catalán se han mostrado profundamente incapaces. No es necesario recordar que Serra Ferrer es un personaje venerado por la afición, considerado por muchos como el mejor entrenador de la entidad de los últimos cuarenta años, y su regreso al club supone un aldabonazo que ayuda a calmar los ánimos de la hastiada y denostada afición bética. La última época dorada del club llegó de la mano del técnico de Sa Pobla y eso es algo que el aficionado no ha olvidado. Serra Ferrer inicia de esta forma su tercer singladura en Heliópolis, esta vez con el objetivo de coordinar todos los aspectos deportivos y fiscalizar la labor de la secretaria técnica, donde Miguel Torrecilla ha quedado muy señalado tras el estrepitoso fracaso en la planificación de la plantilla.
La noticia ha sido acogida con agrado masivo en los foros y llega horas después de que Rafael Salas hubiera presentado en las oficinas del Benito Villamarín el porcentaje necesario para solicitar la junta extraordinaria de accionistas. Serra Ferrer, accionista del club, recibe de esta manera las llaves del club y entrará en el consejo en su próxima sesión a través de la cooptación. Al margen de las distintas controversias que se puedan suscitar, considero que la presencia del mallorquín en el club solo puede ayudar a mejorar. Hombre de fútbol, su capacidad de autoexigencia y el profundo conocimiento que atesora son cualidades que contribuirán de forma decisiva a la consecución de los futuros objetivos. Su figura, además, mitigará el gran enfado de la afición (de hecho, ya lo ha hecho) y servirá de parapeto para estos gestores que, ahora si, han estimado oportuno regresar al pasado para intentar remontar el vuelo. El tiempo dirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario