El Betis B ha logrado esta noche, tras empatar a uno ante el Lorca Deportivo, consumar su ascenso de categoría. Es cierto que el equipo entrenado por J.J. Romero contaba con el presupuesto más alto de la categoría y que el objetivo pasaba ineludiblemente por retornar a la división de bronce del futbol español pero el filial bético ha logrado su meta a la primera y de forma brillante, dejando a un lado los obstáculos y centrándose de forma machacona en ganar partido tras partido. Tras alzarse con el liderato del campeonato, el Betis B afrontó con ímpetu la fase de ascenso y esta noche certificó lo que había dejado muy adelantado en el encuentro de ida la pasada semana. Con esos dos goles de ventaja logrados en la ciudad deportiva se presentaron los chavales de José Juan en Lorca y con esa gran personalidad mostrada durante toda la temporada fueron afrontando los inconvenientes que fueron surgiendo esta noche sobre el rectángulo del Francisco Artés Carrasco.
Precisamente Carrasco se llama el delantero que inauguró está noche el marcador para los locales. Cuarenta goles, nada más y nada menos, ha anotado el delantero lorquino durante la fase regular. Pudo anotar el segundo para su equipo antes del paso por vestuario pero marró de forma incomprensible cuando lo tenía todo a favor. El cuadro heliopolitano manejó el encuentro con solvencia pero el tanto anotado al filo de la media hora descompuso un poco a los pupilos del técnico gerenero. Tras la reanudación el Betis B siguió controlando el juego a pesar de lo cual el Lorca Deportiva se prodigó con cierto peligro en un par de ocasiones. César de la Hoz, imponente a la salida de un córner, cabeceó a la red el empate y destrozó de un plumazo todas las aspiraciones locales de igualar la eliminatoria. El gol del mediocentro santanderino de la cantera sentenció un encuentro que todavía pudieron ganar los béticos y, aunque esto no se logró, el ascenso se celebró por todo lo alto. José Juan atravesó el campo a todo correr, con la mirada puesta en la grada donde se encontraban unos cuantos cientos de aficionados que se habían pegado la paliza enorme de desplazarse hasta la localidad murciana con el único empeño de alentar a los suyos. Con estos locos de la cabeza se abrazó, uno por uno, enfermos como él de beticismo. Regreso (obligado) a Segunda B, división que nunca se debió abandonar. Ya de madrugada, uno por uno, tuit a tuit, el técnico agradeció a todos sus jugadores el esfuerzo realizado. Este gesto pleno de humildad y valentía es propio solo de un entrenador inconmensurable y de una mejor persona. Es sin duda de lo poco con lo que podemos sentirnos orgullosos en este club plagado de patanes y trincones. Por favor, cuídenlo, es el futuro. Un futuro mucho mejor. El club debe estar infectado de béticos como este, capaces, exigentes y de corazón verde.
Precisamente Carrasco se llama el delantero que inauguró está noche el marcador para los locales. Cuarenta goles, nada más y nada menos, ha anotado el delantero lorquino durante la fase regular. Pudo anotar el segundo para su equipo antes del paso por vestuario pero marró de forma incomprensible cuando lo tenía todo a favor. El cuadro heliopolitano manejó el encuentro con solvencia pero el tanto anotado al filo de la media hora descompuso un poco a los pupilos del técnico gerenero. Tras la reanudación el Betis B siguió controlando el juego a pesar de lo cual el Lorca Deportiva se prodigó con cierto peligro en un par de ocasiones. César de la Hoz, imponente a la salida de un córner, cabeceó a la red el empate y destrozó de un plumazo todas las aspiraciones locales de igualar la eliminatoria. El gol del mediocentro santanderino de la cantera sentenció un encuentro que todavía pudieron ganar los béticos y, aunque esto no se logró, el ascenso se celebró por todo lo alto. José Juan atravesó el campo a todo correr, con la mirada puesta en la grada donde se encontraban unos cuantos cientos de aficionados que se habían pegado la paliza enorme de desplazarse hasta la localidad murciana con el único empeño de alentar a los suyos. Con estos locos de la cabeza se abrazó, uno por uno, enfermos como él de beticismo. Regreso (obligado) a Segunda B, división que nunca se debió abandonar. Ya de madrugada, uno por uno, tuit a tuit, el técnico agradeció a todos sus jugadores el esfuerzo realizado. Este gesto pleno de humildad y valentía es propio solo de un entrenador inconmensurable y de una mejor persona. Es sin duda de lo poco con lo que podemos sentirnos orgullosos en este club plagado de patanes y trincones. Por favor, cuídenlo, es el futuro. Un futuro mucho mejor. El club debe estar infectado de béticos como este, capaces, exigentes y de corazón verde.
A la conclusión del encuentro, J.J. Romero atendió a los compañeros de BetisTV. Exultante, el técnico del filial comentó que “tenía tantas sensaciones. Cuando dije el otro que tenían mucho carácter, imagina hoy por cómo se puso la situación y el segundo tiempo que han hecho tan maravilloso. Hemos disfrutado, no por el resultado sino el juego. No encuentro palabras porque como les dije antes de empezar, quería que lo hicieran por ellos”. El técnico nos dejó boquiabiertos cuando a la pregunta qué pensó cuando sonó el pitido final respondió "se había cabreado porque quería ganar. Cuando hemos metido el gol he sentido como una bajada de tensión, he sentido algo muy extraño. Toda la tarde allí en el hotel la afición tras hacer más de 400 kilómetros. Qué puede decir un bético, no puede haber mayor felicidad”. Esta es la exigencia que debe extenderse por las oficinas del Benito Villamarín como un virus. Enfermo de futbol, enfermo de Betis. Lo demás es mentira. Respecto a la afición, Romero comentó que “ha sido impresionante. Cuando he bajado a la merienda lo he visto y encima me piden una foto, cuando la foto nos la tenemos que echar nosotros con ellos. Escuchar a la afición del Betis me pone los pelos de punta. Es maravilloso”. Para finalizar, el técnico dejó un mensaje de ambición y energía: “Ahí tenemos al Betis B en Segunda División B, categoría que no debemos abandonar nunca. Ha sido muy complicado, pero hay que darle valor a este grupo porque ahí hay futbolistas. Esto es el primer paso, dije que en dos años lo pondría en Segunda A y así será”.
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