domingo, 9 de abril de 2017

UD Las Palmas vs Betis (4-1)


   Nuevo ridículo del Betis, nuevo espanto para una parroquia que malvive anclada en un estado de perpetuo cabreo. El conjunto verdiblanco ha caído goleado esta noche en Las Palmas ante un equipo que está afrontando este tramo final del campeonato sin tensión alguna, inmerso en mil polémicas, como la generada cuando su técnico confirmó prematuramente que no continuará en el banquillo insular la próxima temporada. El cuadro amarillo jugó a rimo de carnaval, viéndose incluso superado en buena parte de la primera mitad por un Betis endeble e inocente, pero los locales intuyeron la indolencia del rival y aprovecharon la pegada de sus hombres de arriba para someter a un oponente que nunca se cansa de ser ninguneado.
Algunos prefieren quitarle hierro al asunto y se consuelan con los estropicios arbitrales sufridos una vez más pero en ningún caso este argumento debe servir para restarle imperfecciones a la actuación perpetrada por los hombres de VSDA. Afortunadamente, son ya muy pocos los aficionados que se dejan engañar por este tipo de argumentos ventajistas y arbitrarios, esos que ciertos medios prefieren seguir difundiendo aún a costa de seguir perdiendo la dignidad.

   Lo cierto es que cada vez resulta más difícil admitir esta situación y el beticismo debe reclamar de forma unánime una profunda transformación del club, cambio que pasa indefectiblemente por el relevo de la cúpula directiva representada por Haro y Catalán, que hoy tampoco quisieron desplazarse con el equipo. Misma suerte debe correr el director deportivo, que no solo ha fracasado estrepitosamente sino que ha eludido una postura de autocrítica en sus comparecencias. Por último, el entrenador, que hace muchas jornadas manifestó hasta donde le permiten llegar su bisoñez e incompetencia, no puede ni debe continuar al frente de esta plantilla ni un solo segundo más, siendo seguramente el menos culpable de todos ellos. ¡20 puntos logrados en 20 jornadas! Esos son los pobres resultados logrados por el equipo desde que el madrileño aterrizara en Heliópolis, un dato lo suficientemente esclarecedor como para seguir aferrado a la idea de mantener al técnico en su puesto. Sucede que para que esto ocurra Torrecilla tendría que hacer de tripas corazón, claudicar y demostrar que se ha equivocado manifiestamente hasta en dos ocasiones durante la misma temporada en la elección del director del proyecto, motivo más que suficiente para ser despedido fulminantemente. En definitiva, todos ellos han hecho alarde de una incapacidad inquietante, de una obscena torpeza y de una falta de actitud casi sin precedentes. ¿Otra vez cambiarlo todo? Efectivamente, otra vez. Es del todo necesario. ¡Ah! Por supuesto, la plantilla debe ser remozada también de forma drástica, en todas sus líneas. Deben salir no menos de diez futbolistas y arribar otros tantos que de una vez por todas eleven el nivel competitivo para colocar al equipo en condiciones de afrontar un objetivo de enjundia y ese ansiado salto de calidad que esta afición se merece.

   Víctor volvió a las andadas con el once y sorprendió al personal con las suplencias de Durmisi y Sanabria, dándole la oportunidad a los Álex de la cantera, Martínez en el flanco izquierdo y Alegría como escudero del insustituible Castro. Y es que el legendario delantero canario del RBB sigue siendo fundamental en este equipo, a pesar del bache de juego por el que atraviesa, señal inequívoca una vez más de la defectuosa planificación realizada por los rectores del área técnica del club. Petros regresaba a la titularidad para cubrir la baja por sanción de Brasanac y formaba en la medular junto a Ceballos y Rubén Pardo. Atrás Mandi recuperaba el sitio en la línea de centrales junto a Pezzella y Tosca, tras superar la fractura en su mano que le ha mantenido ausente un par de semanas. El equipo comenzó bien el encuentro, con una aceptable circulación de balón, si bien los acercamientos al área rival eran estériles y casi inexistentes. Álex Martínez probó a Lizoain al mínuto de juego con un fuerte chut desde el interior del área pero el meta canario deshizo el peligro sin demasiados apuros. Algún escarceo más provocó esta efusividad inicial del Betis pero al cuarto de hora de partido Jesé burló con un pase al hueco la defensa verdiblanca y Adán tuvo que intervenir con todo para evitar la llegada de Boateng. Al borde de la media hora Ceballos trazó un perfecto pase a la carrera de Álex Martínez que fue derribado en el interior del área por el meta local. El rechace lo recogió Castro y envió el balón al fondo de las mallas pero el colegiado ya había anulado la jugada por supuesto fuera de juego del lateral bético. Al borde del descanso llegó el primer tanto del partido, después de una sucesión de errores de la zaga a la hora de despejar el balón. El cuadro local dejó al aire todas las miserias béticas en una jugada en la que Mesa devolvió el balón a la olla, Boateng prolongó, también de cabeza y por allí apareció Vicente que solo tuvo que estirar su pierna izquierda en presencia de un apático Mandi para batir a Adán. El gol hizo mucho daño a la depauperada autoestima bética y el paso por vestuarios no pudo arreglar nada.

   Al poco de la reanudación Jesé sirvió a Boateng, que partió en flagrante posición de fuera de juego, y en el mano batió a Adán, a pesar de que el meta de Mejorada del Campo tocó el balón en su salida desesperada. Este segundo gol desarboló por completó a los hombres de VSDA. Joaquín reemplazó de inmediato a Petros y Martin haría lo propio con un apagado Rubén Pardo, en busca de unas soluciones que no llegarían. Superada la hora de partido Jonatan Viera lograría el tercer tanto,  atravesando la poblada defensa bética sin que nadie lograra arrebatarle la posesión y definiendo ante la oposición de un desesperado Adán, que tocó el balón de nuevo antes de que rebasara la línea de su marco. Con todo decidido, el técnico decidió colocar en el terreno de juego a un inoperante Sanabria en el sitio de Álex Alegría, desaparecido como el resto del equipo. En la recta final del choque Jesé transformaría un penalti que Pezzella había cometido contra el mismo. El ariete cedido por el PSG remató duró al palo derecho y aunque Adán adivinó la trayectoria, el balón entró de forma irremisible. A falta de tres minutos para la conclusión llegó el tanto de la honrrilla bética. Rafa Navarro recogió un balón en el interior del área y sin dejarla caer la empaló al fondo de las redes. Tanto de hermosa factura que no oculta la infausta actuación de un equipo en plena cuesta abajo que todavía puede complicarse las cosas de aquí al final del campeonato. Y mañana toca animar a la Real Sociedad para que se deshaga del Sporting y la distancia con el descenso se mantenga en esos 9 puntos que hoy dicta la tabla. Ahora HyC Ahora, váyanse ahora mismo, tal vez dentro de un minuto  sea demasiado tarde.
   

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