La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha emitido un auto en el que desestima la petición de sobreseimiento formulada por la defensa de Lopera, lo cual deja en buen lugar el trabajo realizado por Mercedes Alaya durante la instrucción. Los abogados del ex presidente de la entidad habían presentado un recurso de reforma para que se sobreseyera y archivara la causa penal. La Sala, la misma que decretó el levantamiento parcial de las medidas cautelares que pesaban sobre el paquete mayoritario propiedad de Farusa, debe ahora emitir su opinión sobre los indicios de criminalidad, ya que si avala la opinión de Alaya, como ha venido haciendo en sus últimos autos, Lopera tendrá por delante un panorama judicial enrevesado. Recordemos además que el próximo viernes se celebrará una vista en el Juzgado de lo Mercantil en la que el juez escuchará la opinión de la defensa de Lopera, antes de levantar o no las medidas cautelares sobre el 31,38 por ciento de las acciones de Farusa, tras la denuncia interpuesta por los diecisiete accionistas del club que consideran que Lopera se hizo acreedor de los títulos de forma fraudulenta.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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