Primer once de la pretemporada |
El RBB ha iniciado en la noche de hoy la serie de partidos preparatorios estivales de pretemporada. El equipo entrenado por Mel se presentaba en el Estadio Guadalquivir de Coria luciendo la primera equipación, recién estrenada, y un gran ambiente en las gradas. El primer once que dispuso el técnico madrileño fue el formado por Dani Giménez en la puerta; Tarek y Bruno en el centro de la zaga (el egipcio fue el único de los fichajes que salió de inicio), con Piccini y Varela en los laterales; N´Diaye y Xavi Torres actuaron por dentro en la medular, con Portillo y Cejudo caídos a banda; arriba, las referencias eran el mediapunta Diego y Rennella. En los compases iniciales el mando estuvo en poder del conjunto verdiblanco y el escaso peligro amarillo lo desbarataba con solvencia Tarek, muy aplaudido por la grada. Sin embargo, el primer tanto lo anotarían los locales tras error del propio jugador africano y del guardameta Giménez. El egipcio se mostró en estos 45 minutos muy voluntarioso pero algo fallón. A renglón seguido empataría el Betis por mediación de Rennella, deshaciéndose del portero local y aprovechando el buen servicio entre líneas de Varela, que se había plantado en la frontal tras una buena jugada combativa con Portillo. Hasta el pitido final, el Coria pudo haberse adelantado en varias ocasiones pero los 22 hombres que iniciaron el envite enfilarían el túnel de vestuario con el empate a uno en el marcador. Mala primera mitad de los hombres de Mel.
Tras el descanso, el preparador bético cambió el equipo en su totalidad, a excepción de Giménez que completó los 90 minutos. En este segundo acto comparecieron Figueras y Pezzella en el centro de la defensa, flanqueados por Álex Martínez y Molinero en los laterales. Van der Vaart, Petros, Caro y Fabián se emplearon por la zona ancha y Jorge Molina y Juanma en la punta de ataque. Precisamente el canterano y Molina serían los jugadores más destacados. Con el estreno de Pezzella, Van der Vaart y Petros se pudieron apreciar cosas más positivas en el juego de los béticos. El dominio pasó a manos de los heliopolitanos y a partir de ese momento comenzaron a verse las mejores acciones del partido. Fruto de ello llegaron los goles. El 1-2 nació tras una buena combinación entre Molina y Juanma, definiendo este último a la perfección e instantes después era el delantero alcoyano el que aprovechaba un rechace para subir el tercero al marcador. Los mismos protagonistas intervinieron en el cuarto y definitivo, esta vez con pase del canterano a Molina y culminación de este. En líneas generales, el equipo se mostró falto de rodaje, claramente de menos a más. Supo remontar el gol inicial de los locales, gracias a la buena segunda mitad, donde se mostró muy superior al cuadro ribereño.
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