FC Barcelona B - Betis (1-2)

Los béticos fueron mayoría en el Mini Estadi

   A la hora del partido el cuadro heliopolitano ya sabía, a tenor de los resultados que habían cosechado sus máximos rivales por el ascenso, que de lograr el triunfo en el Mini Estadi abriría una distancia con sus más inmediatos perseguidores de 6 puntos más el goal average. El colorido de la grada hacía presagiar un encuentro emocionante, con casi 8.000 gargantas verdiblancas en las gradas consagradas al objetivo de llevar en volandas a su equipo. La novena provincia volvió a estar con los suyos y pudo sentirse otra demostración de fidelidad al escudo de las trece barras. Pepe Mel retocó la línea medular para este importante evite, devolviendo extrañamente a Pacheco un puesto de titular cuando no había ido ni citado al encuentro ante Osasuna. Cejudo quedaba así relegado al banquillo y Ceballos, como no podía ser de otro modo, recuperaba su sitio en el once inicial, tras la descollante actuación ante el conjunto navarro. Portillo y Xavi Torres completaban la formación en el centro del campo.
   

Celebración del gol que ponía de nuevo la igualada
en el marcador.

   El partido se desniveló muy pronto cuando Sandro acertó a remachar un balón repelido por el larguero que el mismo había rematado. La indecisión de la defensa y la falta de determinación de Adán al despejar permitieron que el filial culé se pusiera muy pronto por delante. Apenas un minuto y medio de juego y el encuentro se ponía cuesta arriba para los hombres de Mel. Sin embargo, duraría muy poco la alegría a los pupilos de Jordi Vinyals ya que al cuarto de ahora un Ceballos en estado de gracia se sacó un derechazo desde la frontal y el balón, tras besar el poste, se alojó en la portería blaugrana. El partido era trepidante, las ocasiones se sucedían en ambas áreas y en cualquier momento se podía decantar la balanza para uno u otro lado. Por parte verdiblanca, Jorge Molina estuvo muy activo y tuvo dos ocasiones clarísimas para desnivelar la contienda pero el portero estuvo acertado para desbaratar el peligro. En el otro área, la potente verticalidad del blaugrana Adama Traoré sometía a la defensa y la cosa no fue a mayores gracias a las intervenciones de Adán.

     En la segunda mitad no varió el escenario. El partido continuaba siendo de ida y vuelta y seguía resultando muy atractivo para el espectador gracias a los fogonazos de calidad y a la incertidumbre en el marcador. Cuando restaban veinte minutos para la conclusión Molinero se internó por su banda y colocó un centro medido que peinó Rubén Castro y le llegó a Molina que, libre de marca, superó a Suárez con facilidad. Los de Mel remontaban el marcador y aún pudieron aumentar la ventaja merced a un zapatazo sobrebio de Jordi Figueras que hizo temblar el arco local. Instantes después, Molina recibió en posición aventajada un sensacional servicio de Portillo pero esta vez Suarez desvió con su pie izquierdo el intencionado remate del ariete alcoyano. Triunfo vital para los intereses béticos que le permite aumentar su ventaja en la tabla con los inmediatos perseguidores. El juego sigue sin ser el idóneo pero los resultados permiten ir disparados a por el ineludible objetivo del ascenso a primera división.

Molina demuestra su júbilo tras anotar el gol de la victoria.