domingo, 8 de febrero de 2015

Betis vs SD Ponferradina (1-1)

  Tarde fría en Villamarín. El equipo tenía la oportunidad de igualar en lo más alto de la tabla clasificatoria a la UD Las Palmas, que había pinchado en su desplazamiento a Lugo. Pepe Mel desplegaba en el césped un 4-4-2, con Adán defendiendo el arco, una vez superado el golpe que sufrió en el entrenamiento a puerta cerrada del sábado. En defensa, la variante era Piccini, que suplía a Molinero en el flanco derecho. El resto de la retaguardia estaba compuesto por los habituales Varela, en la lado opuesto al italiano, con Jordi y Bruno como pareja de centrales. En la zona ancha, el preparador decidió incluir de inicio a Lolo Reyes como recambio del lesionado Xavi Torres, junto a Ceballos. Por los costados, Cejudo y Pacheco se hacían con la titularidad. Arriba, sin sorpresas, Rubén y Molina.

  El partido comenzaba con una Ponferradina triangulando y moviendo el balón con soltura y disciplina. Hasta en un par de ocasiones pusieron los bercianos a prueba a Adán antes del primer cuarto de hora. El RBB se iba desperezando poco a poco y a base de empuje comenzaron a llegar las ocasiones, siempre desbaratadas por un inspirado Kepa bajo los palos. Figueras lanzaba un tremendo derechazo que era repelido con dificultades por el guardameta y, a renglón seguido, Rubén Castro remataba una asistencia de Ceballos pero el balón se marchaba junto al palo izquierdo. Fue precisamente a raíz de estas ocasiones cuando el conjunto verdiblanco comenzó a hilvanar un juego más fluido, entrando por bandas y embotellando a la SD Ponferradina. En una de esas acometidas, el lateral Piccini, muy activo por su banda, puso un balón que los centrales no atinaron a despejar y Jorge Molina, el más listo de la clase, apareció por allí para poner el esférico en el fondo de la red. El equipo verdiblanco abría de esta manera la lata. De ahí hasta el final del primer tiempo lo siguió intentando  y tuvo alguna ocasión más para duplicar su ventaja pero el 1-0 fue el resultado con el que los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios. Correcto primer acto del RBB ante un equipo que demostraba tener buen trato de balón pero que se mostraba inoperante arriba.  

Quinto gol de Jorge Molina en el campeonato.
   El segundo acto comenzaba de forma similar. Los hombres de Mel comparecían en el césped un tanto dormidos aunque la SD Ponferradina buscaba el empate con muy poco empeño. El conjunto bético trataba de llegar a las inmediaciones del área visitante para poner más tierra de por medio en el luminoso. Antes de llegar a la hora de partido, Mel tomó una extraña decisión. Sacaba del terreno de juego a Jorge Molina e incorporaba a N´Diaye. Imaginamos que la intención del técnico era ganar presencia en el centro y posesión pero en la grada no se entendió este cambio de piezas. El jugador africano estuvo perdido y el equipo lo notó. No acaba de tomarle el pulso a la temporada el senegalés y desde luego no está correspondiendo con el enorme esfuerzo que hizo el equipo a principio de temporada con su contratación. A los cinco minutos de su incorporación ya se había hecho merecedor de una cartulina amarilla, lo que da una idea de su desubicación y atolondramiento. Lo único que realmente se obtuvo con el cambio fue perder energía en ataque. El cuadro leonés seguía a lo suyo y, aunque no inquietaba el marco de Adán, merodeaba el área con insistencia. Kadir sustituyó a Pacheco con 25 minutos de juego todavía por delante, algo que tampoco entendió el respetable. El extremo costasoleño está poco a poco adquiriendo ritmo de competición y era de los que más comprometía la integridad de la meta rival, tanto por dentro como por su banda natural. Poco después, Piccini tenía que ser sustituido al sufrir un encontronazo con un defensa blanquiazul cuando trataba de marcharse en velocidad. Nueva lesión para el espigado lateral italiano que no acaba de cuajar. Molinero ocupó su lugar. 

    La parroquia comenzaba a impacientarse con la propuesta de su equipo. Rubén Castro gozó de un par de ocasiones para haber resuelto el envite pero sus remates no encontraron puerta. Cejudo, en una indecisión de la defensa y con el meta fuera de sitio, pudo haber sentenciado también pero su inocente disparo llegó mansamente a las manos de Kepa. Al margen de estas ocasiones, el equipo estaba incrustado demasiado atrás y el técnico no era capaz de revertir la situación. El trencilla decretó cinco minutos de descuento por todo el tiempo perdido con la retirada de Piccini del terreno de juego. En el último minuto del tiempo añadido, un balón servido desde la izquierda, tras pérdida de Ceballos, era recepcionado por Alan y Bruno lo derribaba claramente dentro del área. El arbitro señalaba el punto de penalti y mostraba la segunda cartulina amarilla al defensor canario. Yuri, una pesadilla esta temporada para el RBB, ejecutaba la pena máxima y, aunque era detenida en primera instancia por Adán, el propio ariete brasileño recogía el rechace y empujaba el balón inapelablemente a la red. No hubo tiempo para más. El resultaba reflejaba con justicia los méritos de unos y otros a lo largo de los noventa minutos. Mal segundo tiempo del cuadro bético que perdía dos puntos a última hora y desperdiciaba una ocasión de oro para colocarse en lo alto de la tabla.

Yuri, otro antihéroe que engrosa las páginas oscuras
de los anales verdiblancos.

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