lunes, 16 de febrero de 2015

Albacete Balompié vs Betis (0-0)

  No andan bien los hombres de Mel. Es cierto que las controvertidas decisiones arbitrales le han impedido al cuadro bético alzarse con la victoria en los dos últimos encuentros. Son cuatro puntos escamoteados, dos que se esfumaron injustamente la jornada pasada cuando el árbitro de la contienda decretó un inexistente penalti que anulaba la ventaja que el equipo tenía en el marcador (los comités de hecho le retiraron a Bruno la segunda tarjeta amarilla por entender que el central bético no había contactado con la pierna del atacante de la SD Ponferradina), a los que hay que sumar los dos que se han quedado esta tarde en la hierba del Carlos Belmonte. Y es que el gol anulado erróneamente a Molina ha impedido lograr ese ansiado triunfo que hubiera situado al conjunto bético situarse en la tabla empatado con Girona, Valladolid y Sporting en la segunda plaza. Aún así, estos agravios no esconden el mal juego del RBB.

Adán estuvo inspirado y deshizo el poco peligro que le crearon
   La imagen ofrecida por el equipo desde hace varios partidos no es la adecuada para lograr una de esas dos plazas que dan el aval para jugar el año que viene en la élite por la vía rápida. Hoy en Albacete el equipo se mostró carente de verticalidad. Saltó el conjunto heliopolitano con varias novedades en la medular, entrando en el once Lolo Reyes, que suplía al lesionado Xavi Torres y que fue el mejor en el primer acto. Junto al chileno se colocaba un inoperante Ceballos. Por las bandas trataban de acercar el balón a las inmediaciones del marco manchego Kadir y Portillo. Desde el inicio, el cuadro albaceteño se replegó en su campo, cediendo la posesión y aguardando su oportunidad para lanzar el contragolpe. Los hombres de Mel se mostraban imprecisos con el balón en los pies y los flancos, sobre todo el de Varela, eran un coladero por el que el equipo entrenado por Luis César Sampedro encontraba un filón para lanzar sus acometidas. Keko se presentó hasta en dos ocasiones delante de Adán pero el meta estuvo una vez más muy inspirado y desbarató todo el peligro que le llegó a su zona.

Lolo Reyes se fajó bien con los rivales.
   La posesión era del RBB pero no se traducía en ocasiones ya que los centrocampistas no conectaban con los puntas. Solo mediante lanzamientos desde larga distancia, por mediación de Kadir y Rennella, trató el conjunto de Mel de probar al guardameta albaceteño. Escaso bagaje para ponerse arriba en el marcador. Portillo no acaba de ser ese hombre que ofrezca alternativas en el ataque, Kadir alterna peligrosamente los aciertos con los errores y Ceballos, desconozco si propiciado por las negociaciones acerca de su renovación, está pasando por un bache de juego. Lolo Reyes fue el hombre más acertado del primer acto, contundente al corte y oportuno en las transiciones. En los últimos diez minutos de este primer tiempo el Betis fue mejor y se fue arriba en busca de la meta defendida por Dorronsoro aunque no fue capaz de traducir su dominio en goles. Cuando el árbitro señaló el final de los primeros cuarenta y cinco minutos y los veintidós jugadores enfilaron el túnel de vestuarios la sensación que permanecía en el ojo del aficionado era la de un equipo plano, sin jerarquía, sin orden ni mando, la misma que el equipo había ofrecido en las segundas partes ante Alcorcón y Ponferradina.

Escaso acierto en el Carlos Belmonte
   El equipo no salió entonado tampoco en la segunda mitad. Seguía permitiendo el juego de ida y vuelta, el intercambio de golpes y la propuesta de los jugadores tenía poca consistencia. Ante este panorama, Mel movió el banquillo y dio entrada a Cejudo por el argelino Kadir. Pero no fue hasta la entrada de Molina cuando el equipo decidió irse arriba con algo más de descaro y acierto. Entonces llegaron las mejores ocasiones. Portillo sirvió un balón al interior del área que Molina acertó a poner en el fondo de las mallas pero el juez de línea vio fuera de juego cuando el jugador estaba en posición reglamentaria. A los pocos minitos Ceballos era derribado en el área pero el juez de la contienda no vio nada punible cuando dio la sensación de que el central del Albacete Balompié se desentendía del balón y derribaba al bravo canterano verdiblanco. Hasta el final del partido todo fueron infructuosos ataques que siempre morían sin consecuencias ante la desesperación del casi millar de aficionados que arropó incansablemente al equipo. Empate, tercero consecutivo, y mal juego. Ya son once jornadas invicto pero para ascender hay que sumar de tres en tres ya que la competencia por las plazas de ascenso directo es feroz.



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