Pasillo a los Campeones |
La tarde comenzó con el tradicional pasillo a los recién proclamados campeones. Una vez concedido el merecido homenaje el cuadro local inició las hostilidades. Durante el primer tiempo las fuerzas estuvieron relativamente niveladas, si bien era el cuadro insular el único que buscaba la meta rival. Giménez estuvo muy acertado en todas sus intervenciones y demostró que puede ser una pieza importante en el proyecto del regreso a Primera. No obstante, eran alarmantes las carencias del equipo en la destrucción y en el flanco izquierdo. Precisamente por aquí se empezó a resquebrajar el equipo tras el paso por vestuarios. El portero gallego mantuvo el empate con varias intervenciones de mérito pero el CD Tenerife iba más en serio que en el primer acto y una combinación entre Ifrán y Suso habilitó a este último para empujar el balón a la red sin que el meta bético pudiera hacer nada para impedirlo. Era el justo premio a lo que estaba aconteciendo en el campo. Diez minutos más tarde, fue el propio Ifrán el que finalizó otra jugada por banda, con un toque sutil que rebasó la línea de gol para redondear un marcador que llevó la alegría a los más de 19.000 espectadores que llenaron las gradas en la mejor entrada de toda la temporada. Respondía así la afición a la llamada del club para la importantísima cita. Posteriormente, Lolo Reyes fue expulsado por doble acumulación de tarjetas y puso así fin a una gris temporada.
El conjunto isleño celebra la victoria que le hace mantener la categoría |
Tan solo queda una jornada para tomar las vacaciones aunque, como se preveía, dio la sensación de que el equipo se las cogió anticipadamente una vez que el inexcusable objetivo del regreso a la élite fue consumado la semana pasada. Sin embargo, para Macià el trabajo acaba de comenzar y todos los aficionados coincidimos en que será necesaria toda su pericia para evitar otro descalabro.
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