Este mediodía ha tenido lugar la tradicional entrega floral que el club realiza con motivo del comienzo de la nueva temporada. Al acto han asistido miembros del Consejo con el presidente Ángel Haro a la cabeza y el cuerpo técnico. La entidad ha querido rendir homenaje en esta rutinaria ceremonia a los campeones de la Copa del Rey de 1977, habiéndose cumplido este año el cuarenta aniversario del mítico logro del Vicente Calderón. Como ocurriera hace cuatro décadas, el equipo ha querido repetir visita a la Parroquia de Santa Ana, tras haber realizado la ofrenda floral en la Capilla de los Marineros de la Esperanza de Triana. Numerosos aficionados han querido acercarse a las inmediaciones de los templos para formar parte del acto.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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