El club informó ayer por la tarde a través de la web oficial de que el mítico José María Montiel había quedado desvinculado de la disciplina del RBB, tras 21 temporadas ligado al club. El fisioterapeuta, hijo del legendario Vicente Montiel, que también perteneciera como masajista al Betis de las décadas de los setenta y ochenta, ha preferido, según versión de Ángel Haro, continuar gestionando su empresa particular antes que dedicarse exclusivamente a realizar su labor en el club verdiblanco. Echaremos de menos esas carreras para atender a los jugadores que precisaban su auxilio sobre el césped.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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