El RBB se ha impuesto esta tarde en Lepe al Fulham FC por dos goles a uno, logrando de esta manera la cuarta victoria consecutiva de la pretemporada en otros tantos encuentros disputados. El partido ha carecido de intensidad, sobre todo en la segunda parte, aunque es de suponer que Poyet habrá podido extraer más conclusiones que le puedan ayudar en la confección de un bloque fiable, a pesar de que aún restan varias semanas para el inicio del campeonato. El técnico uruguayo hoy decidió salir de inicio con Dani Giménez, Piccini, Mandi, Bruno, Álex Martínez, Fabián, Cejudo, Felipe Gutiérrez (que hoy debutaba), Ceballos, Musonda y Rubén Castro. En la primera mitad el Betis controló el partido con comodidad, presionando muy arriba, lo cual facilitaba la recuperación rápida del balón. Piccini volvió a ser de los más destacados del encuentro gracias a sus continuas galopadas por banda derecha, aderezadas hoy por un soberbio golazo. El italiano se percató de la posición adelantada del meta inglés y soltó un zambombazo desde aproximadamente 50 metros que se coló directamente en el marco de Button. Pasada la media hora de juego al Betis se le acabó la gasolina y el Fulham se aprovechó de ello para elaborar jugadas y tener algo más de presencia en campo contrario. Fruto de la pasividad defensiva, Woodrow controló con tranquilidad en el interior del área y se revolvió sin que el marcaje de Bruno le impidiera lanzar a puerta para colocar el esférico en la escuadra de Giménez y así devolver la igualada al marcador.
Tras el descanso Poyet hizo algunas permutas y colocó en el campo a Adán, José Carlos y Joaquín, que relevó en el partido al chileno Gutiérrez, físicamente todavía varios peldaños por debajo de sus compañeros. El portuense fue el que más intensidad le puso al envite pero el encuentro entró en una dinámica anodina de la que apenas salió. A la hora de partido comenzó una vez más el carrusel de cambios, con la entrada en el choque de los canteranos Rafa Navarro y Álex Alegría, situación que tendría continuación restando 20 minutos para el final, con las incorporaciones de Durmisi, Hinojosa, Narváez, Nahuel y Petros, que sustituyó a Ceballos, con problemas musculares. Cuando el encuentro agonizaba y con una presencia masiva de jugadores canteranos por parte verdiblanca, Joaquín fue derribado en el área cuando intentaba desbordar con una jugada marca de la casa. El arbitro decretó penalti y la pena máxima sería ejecutada por el propio Joaquín para hacer el definitivo 2-1. Resta mucho todavía en la preparación del equipo y es muy cierto que hay que apuntalar todas las líneas con más llegadas que eleven el nivel, pero el equipo sigue invicto y la mano de Poyet parece que se va dejando notar en el césped.
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