El RBB se ha alzado con el triunfo final de la Dresden Cup después de haber derrotado este mediodía al Everton en la tanda de penaltis. Al final de los 90 minutos reglamentarios el encuentro concluyó con empate a un goles, donde Pezzella anotó para los verdiblancos, tanto que sirvió para igualar el tanto logrado con anterioridad por el conjunto inglés, anotado por Mandi en propia meta tras un garrafal error de Adán a la salida de un córner. Poyet puso en liza un once plagado de jugadores que a priori parecen contar con el rol de titular de cara al inminente inicio del campeonato doméstico. Saltaron de inicio Adán, Piccini, Pezzella, Mandi, Durmisi, Petros, Jonas, Felipe, Joaquín, Cejudo y Rubén Castro. Comenzó mandando el Everton, aprovechándose de las imprecisiones del conjunto bético, y antes del cuarto de hora logró colocarse por delante en el encuentro. Adán no comenzó el partido nada fino y tuvo hasta dos errores de bulto, el segundo de los cuales le costó caro al equipo. El de Mejorada del Campo no logró alejar el peligro a la salida de un córner, el balón suelto tocó en Mandi y se fue mansamente al fondo de las redes. Sin embargo, no tardó mucho en nivelar la contienda el Betis. Durmisi, que presumiblemente se encargará de poner en juego las jugadas de estrategia, botó una falta desde el perfil derecho, Gutiérrez cabeceó y el meta inglés desvió a duras penas. El rechace, tras tocar en el palo, lo remachó Pezzella absolutamente a placer. No obstante, el Everton continuó mejor asentado en el terreno de juego, si bien el marcador no se movió más.
Tras el descanso el Betis pareció estar más entonado, con mejor manejo de balón y mostrando una versión algo más incisiva. Las salidas de Ceballos y Sanabria, que relevaron a Piccini y Joaquín, no ayudaron al equipo y poco a poco cedió de nuevo el dominio al rival aunque no pasó demasiados apuros atrás. En la recta final del encuentro saltaron al césped Musonda y Álex Alegría, que sustituyó a un desasistido Rubén Castro, cuyo paso por el encuentro fue prácticamente testimonial. El encuentro tuvo que dilucidarse en la suerte de la tanda de penaltis, donde Adán supo resarcirse con dos paradas decisivas de su dubitativo comienzo de encuentro. El Betis se impuso finalmente por 4-3 y concluyó el campeonato en primera posición, con 8 puntos (3 por cada una de las victorias logradas más dos por cada gol anotado en los partidos disputados), guarismos que le sirvieron para quedar por encima del Dynamo de Dresden (6), Werder Bremen (4) y Everton (2). Concluye de esta manera la singladura del cuadro heliopolitano por tierras teutonas, cita en la que el equipo ha mantenido la racha de resultados positivos en lo que va de pretemporada. Estos partidos no valen para adornar el curriculum pero el aficionado comienza a albergar esperanzas a la vista de las maneras que el equipo está desplegando durante estos compromisos veraniegos y de que los automatismo y conceptos que Poyet está inculcando a sus hombres están concediendo consistencia al equipo. Solo es un comienzo, faltan refuerzos, músculo atrás y en la medular...
Tras el descanso el Betis pareció estar más entonado, con mejor manejo de balón y mostrando una versión algo más incisiva. Las salidas de Ceballos y Sanabria, que relevaron a Piccini y Joaquín, no ayudaron al equipo y poco a poco cedió de nuevo el dominio al rival aunque no pasó demasiados apuros atrás. En la recta final del encuentro saltaron al césped Musonda y Álex Alegría, que sustituyó a un desasistido Rubén Castro, cuyo paso por el encuentro fue prácticamente testimonial. El encuentro tuvo que dilucidarse en la suerte de la tanda de penaltis, donde Adán supo resarcirse con dos paradas decisivas de su dubitativo comienzo de encuentro. El Betis se impuso finalmente por 4-3 y concluyó el campeonato en primera posición, con 8 puntos (3 por cada una de las victorias logradas más dos por cada gol anotado en los partidos disputados), guarismos que le sirvieron para quedar por encima del Dynamo de Dresden (6), Werder Bremen (4) y Everton (2). Concluye de esta manera la singladura del cuadro heliopolitano por tierras teutonas, cita en la que el equipo ha mantenido la racha de resultados positivos en lo que va de pretemporada. Estos partidos no valen para adornar el curriculum pero el aficionado comienza a albergar esperanzas a la vista de las maneras que el equipo está desplegando durante estos compromisos veraniegos y de que los automatismo y conceptos que Poyet está inculcando a sus hombres están concediendo consistencia al equipo. Solo es un comienzo, faltan refuerzos, músculo atrás y en la medular...