El RBB acabó sucumbiendo esta noche en el estadio de Cornellà-El Prat, tras comprobar como el equipo local remontaba en tres minutos el tanto con el que Rubén Castro había inaugurado el marcador. El tanto bético llegó a falta de un cuarto de hora para la conclusión, tras un discutido penalti realizado sobre Sanabria que fue transformado por Rubén Castro. Acto seguido, el técnico verdiblanco volvió a poner de manifiesto su carácter medroso y cobarde, retirando del terreno de juego al canario, que no ocultó su enfado en el momento de abandonar el verde, y dando entrada a Petros. La decisión de Víctor Sánchez del Amo caló en el equipo, que se vino atrás de forma evidente y sacó a pasear los groseros despistes defensivos que tanto daño han hecho al equipo a lo largo de la temporada.
Los rectores siguen empeñados en arrastrar el escudo y continúan propiciando con su incapacidad que la mofa y el ridículo planee de forma persistente sobre el corazón bético. El aficionado está tan harto que ya no sabe hacia donde dirigir su disgusto. Sin embargo, quisiera dejar hoy plasmada en este espacio una sencilla premonición: el enésimo despropósito perpetrado esta noche por VSDA le va a costar el puesto, a pesar de que el Consejo y Torrecilla confirmaron al madrileño hace algunos días como el entrenador de la próxima temporada. Los medios cercanos al club se encargarán de ir filtrando poco a poco el hecho de que VSDA tiene los días contados y la entrega de su cabeza será la forma que utilizarán los gerifaltes heliopolitanos para consolar a una afición y, de paso, mantenerse anclados en la poltrona.
Víctor recurrió al mismo once de las últimas jornadas, con la única incorporación de Bruno en la zaga, permuta obligada por la lesión de Mandi. El primer tiempo careció de intensidad y fútbol, quedando atascado el juego de ambos equipos en la defectuosa circulación de balón. Salvo alguna incursión de Durmisi o un disparo aislado de Pardo, la propuesta atacante del Betis se centró en balones largos que buscaban a Sanabria y que siempre concluían de la misma forma. Al poco de dar inicio el encuentro, Rubén Castro habilitó a Durmisi con un centro de tiralíneas, el danés colocó el esférico atrás para el remate de Brasanac, pero el disparo fue rechazado en última instancia por la defensa perica cuando el balón buscaba la puerta defendida por Diego López. El serbio volvió a intentarlo un minuto después pero su chut lejano se marchó muy desviado. Poco a poco fue desperezándose el Español y a los diez minutos Adán tuvo que enviar a córner un intencionado disparo de Víctor Sánchez. Los minutos pasaban sin acercamientos a las áreas y los intentos lejanos de Pardo y Castro no lograron sacar del letargo a los aficionados que se dieron cita en Cornellà-El Prat. Durmisi volvió a aparecer en el lanzamiento de una falta pero su disparo fue atrapado sin problemas por el meta local. No dio más de si el primer acto.
El paso por vestuarios no cambió el decorado y hasta el cuarto de hora de la reanudación no pudimos contabilizar el primer acercamiento con peligro, con un acercamiento de Gerard Moreno por banda derecha. El defectuoso control del delantero blanquiazul facilitó las cosas a la zaga bética, que deshizo el peligro. Minutos después, Javi Fuego no acertó a despejar y Sanabria se encontró con un balón dentro del área, pero su disparo se marchó por encima del travesaño. Tras la ocasión perdida del paraguayo surgió la figura de José Antonio Reyes por vez primera en el encuentro. El utrerano colocó un perfecto centro en el área que cabeceó el mexicano Diego Reyes completamente libre de marca. Afortunadamente, la estirada de Adán impidió males mayores. Restando un cuarto de hora para la conclusión llegó al jugada del penalti. Brasanac penetró en el área españolista y observó la situación franca de Sanabria, que fue frenado por detrás por Javi Fuego cuando se disponía a disparar. La jugada ofrecía muchas dudas ya que en la imagen repetida no parecía que el defensor hubiera contactado con la pierna del paraguayo pero fue el propio Fuego el que reconoció en zona mixta la infracción. La pena máxima fue ejecutada con maestría por Rubén Castro y los cientos de aficionados béticos congregados en el excepcional estadio blanquiazul lo celebraron con la efusividad de siempre. Desgraciadamente, VSDA se convirtió entonces en el siniestro protagonista del encuentro. Apenas le dio tiempo a Castro celebrar el gol con el equipo se había puesto por delante ya que el entrenador decidió retirarlo del partido para colocar en su lugar a Petros, evidenciando una vez más ese espíritu pusilánime que tanto daño le está causando al grupo. La decisión dio pie a lo que finalmente aconteció, la remontada. El equipo se echó atrás y restando tres minutos para el pitido final volvió a emerger Reyes en el lanzamiento de un golpe franco, falta cometida innecesariamente por Petros a pocos metros de la frontal. El lanzamiento superó por alto a toda la línea de centrales y permitió que Gerard Moreno rematara en semifallo desde la línea de fondo. Nadie acertó a alejar el balón de las inmediaciones de la meta de Adán y tal circunstancia posibilitó el disparo a bocajarro de Javi Fuego. Quedaba deshecha la ventaja bética pero la cosa fue a peor (en este club siempre va a peor) ya que dos minutos después llegó la genialidad de Reyes. El ex sevillista apareció por el pico del área y con toda la tranquilidad del mundo se preparó el balón con la zurda y remató con su pierna menos buena a la escuadra. Dio la impresión de que Adán pudo haber hecho algo más, lo cierto es que el golpe fue definitivo. No hubo tiempo para más. Reyes tuvo una vez más la ocasión de pitorrearse del Betis y a buen seguro tendrá muchas más oportunidades en el futuro si estos mandatarios continúan al frente de la nave heliopolitana. Muy harto de soportar esta basura.
Los rectores siguen empeñados en arrastrar el escudo y continúan propiciando con su incapacidad que la mofa y el ridículo planee de forma persistente sobre el corazón bético. El aficionado está tan harto que ya no sabe hacia donde dirigir su disgusto. Sin embargo, quisiera dejar hoy plasmada en este espacio una sencilla premonición: el enésimo despropósito perpetrado esta noche por VSDA le va a costar el puesto, a pesar de que el Consejo y Torrecilla confirmaron al madrileño hace algunos días como el entrenador de la próxima temporada. Los medios cercanos al club se encargarán de ir filtrando poco a poco el hecho de que VSDA tiene los días contados y la entrega de su cabeza será la forma que utilizarán los gerifaltes heliopolitanos para consolar a una afición y, de paso, mantenerse anclados en la poltrona.
Víctor recurrió al mismo once de las últimas jornadas, con la única incorporación de Bruno en la zaga, permuta obligada por la lesión de Mandi. El primer tiempo careció de intensidad y fútbol, quedando atascado el juego de ambos equipos en la defectuosa circulación de balón. Salvo alguna incursión de Durmisi o un disparo aislado de Pardo, la propuesta atacante del Betis se centró en balones largos que buscaban a Sanabria y que siempre concluían de la misma forma. Al poco de dar inicio el encuentro, Rubén Castro habilitó a Durmisi con un centro de tiralíneas, el danés colocó el esférico atrás para el remate de Brasanac, pero el disparo fue rechazado en última instancia por la defensa perica cuando el balón buscaba la puerta defendida por Diego López. El serbio volvió a intentarlo un minuto después pero su chut lejano se marchó muy desviado. Poco a poco fue desperezándose el Español y a los diez minutos Adán tuvo que enviar a córner un intencionado disparo de Víctor Sánchez. Los minutos pasaban sin acercamientos a las áreas y los intentos lejanos de Pardo y Castro no lograron sacar del letargo a los aficionados que se dieron cita en Cornellà-El Prat. Durmisi volvió a aparecer en el lanzamiento de una falta pero su disparo fue atrapado sin problemas por el meta local. No dio más de si el primer acto.
El paso por vestuarios no cambió el decorado y hasta el cuarto de hora de la reanudación no pudimos contabilizar el primer acercamiento con peligro, con un acercamiento de Gerard Moreno por banda derecha. El defectuoso control del delantero blanquiazul facilitó las cosas a la zaga bética, que deshizo el peligro. Minutos después, Javi Fuego no acertó a despejar y Sanabria se encontró con un balón dentro del área, pero su disparo se marchó por encima del travesaño. Tras la ocasión perdida del paraguayo surgió la figura de José Antonio Reyes por vez primera en el encuentro. El utrerano colocó un perfecto centro en el área que cabeceó el mexicano Diego Reyes completamente libre de marca. Afortunadamente, la estirada de Adán impidió males mayores. Restando un cuarto de hora para la conclusión llegó al jugada del penalti. Brasanac penetró en el área españolista y observó la situación franca de Sanabria, que fue frenado por detrás por Javi Fuego cuando se disponía a disparar. La jugada ofrecía muchas dudas ya que en la imagen repetida no parecía que el defensor hubiera contactado con la pierna del paraguayo pero fue el propio Fuego el que reconoció en zona mixta la infracción. La pena máxima fue ejecutada con maestría por Rubén Castro y los cientos de aficionados béticos congregados en el excepcional estadio blanquiazul lo celebraron con la efusividad de siempre. Desgraciadamente, VSDA se convirtió entonces en el siniestro protagonista del encuentro. Apenas le dio tiempo a Castro celebrar el gol con el equipo se había puesto por delante ya que el entrenador decidió retirarlo del partido para colocar en su lugar a Petros, evidenciando una vez más ese espíritu pusilánime que tanto daño le está causando al grupo. La decisión dio pie a lo que finalmente aconteció, la remontada. El equipo se echó atrás y restando tres minutos para el pitido final volvió a emerger Reyes en el lanzamiento de un golpe franco, falta cometida innecesariamente por Petros a pocos metros de la frontal. El lanzamiento superó por alto a toda la línea de centrales y permitió que Gerard Moreno rematara en semifallo desde la línea de fondo. Nadie acertó a alejar el balón de las inmediaciones de la meta de Adán y tal circunstancia posibilitó el disparo a bocajarro de Javi Fuego. Quedaba deshecha la ventaja bética pero la cosa fue a peor (en este club siempre va a peor) ya que dos minutos después llegó la genialidad de Reyes. El ex sevillista apareció por el pico del área y con toda la tranquilidad del mundo se preparó el balón con la zurda y remató con su pierna menos buena a la escuadra. Dio la impresión de que Adán pudo haber hecho algo más, lo cierto es que el golpe fue definitivo. No hubo tiempo para más. Reyes tuvo una vez más la ocasión de pitorrearse del Betis y a buen seguro tendrá muchas más oportunidades en el futuro si estos mandatarios continúan al frente de la nave heliopolitana. Muy harto de soportar esta basura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario