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| Otro año será... |
En ningún momento se notó que el RBB fuera a crear problemas al Almería en esta eliminatoria. El ridículo de la ida, salvado por un lavado de cara del último cuarto de hora, y la comparecencia de esta noche (con penalti marrado a última hora que al menos hubiera evitado la derrota parcial de esta noche) representan una escasa argumentación para pretender seguir manteniendo vivo el sueño de la copa. No era nuestra guerra, podría decir alguno, pero no hay razonamiento alguno que sostenga una imagen tan desoladora. Si finalmente se logra el ascenso el episodio de esta noche quedará en nada (así sea) pero a día de hoy solo hace ratificar una singladura llena de dudas. En definitiva, una noche para olvidar, otra más.
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