Víctor Camarasa se ha convertido este mediodía en el segundo refuerzo del RBB para la próxima temporada. El conjunto verdiblanco refuerza su medular con un futbolista joven y contrastado que viene de cuajar una excelente temporada en las filas del Deportivo Alavés, donde ha jugado en calidad de cedido por el Levante UD. El centrocampista valenciano llegó anoche a Sevilla y tras pasar esta mañana el preceptivo reconocimiento médico se ha dirigido al Benito Villamarín para posar ante los medios como nuevo jugador bético. Camarasa recala en Heliópolis a cambio de 7M€ por el 80 por ciento de su pase, una cifra nada desdeñable que algunos han considerado exorbitante, a pesar de las indudables cualidades demostradas por el jugador de Meliana. Además, en la operación se ha incluido la cesión por una temporada de Alex Alegría al cuadro granota. Camarasa firma un contrato que le vincula al Betis hasta el 2.022. Tiempo tiene para demostrar si el importe desembolsado por su contratación ha sido exagerada o da la razón a aquellos que han apostado firmemente por su llegada.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario