El RBB ha llegado a un acuerdo con el FC Barcelona para el traspaso de Cristian Tello a las filas béticas. Esta previsto que el extremo de Sabadell llegue a Sevilla en los próximos días para pasar el pertinente reconocimiento médico y firmar un contrato que le vestirá de verdiblanco durante las próximas cinco temporadas. Según los medios más acreditados de la ciudad el Betis habría abonado 4M € más otro en variables por el pase del futbolista catalán, reservándose el cuadro blaugrana un porcentaje de una futura venta. La contratación de Tello ha ilusionado bastante a la parroquia heliopolitana que ve como por fin se está confeccionando una plantilla que, a priori, debe dar alegrías a la grada. La hoja de ruta de Serra Ferrer lleva un ritmo adecuado, las salidas vienen avaladas por la lógica y las llegadas (Sergio León, Camarasa y Tello) están mejorando ostensiblemente el nivel de la plantilla. Todo parece ir encajando si bien no es conveniente lanzar las campanas al vuelo.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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