El club acaba de anunciar el acuerdo alcanzado con Roberto González, una de las perlas de la cantera verdiblanca por la que se había interesado el Manchester United, entre otros grandes equipos. Las negociaciones de Serra Ferrer con la familia del joven futbolista de 16 años han surtido los efectos oportunos y el chaval seguirá su formación en Heliópolis hasta 2020. El RBB ha blindado al joven valor de la cantera y ha evitado que otro de sus firmes promesas abandone el club de forma prematura y sin dejar dinero en las menesterosas arcas heliopolitanas. Internacional Sub-16, Roberto González llegó al Betis procedente del Mérida CF. La pasada temporada ha participado con el Cadete A, donde ha demostrado un extraordinario olfato goleador tras anotar 36 goles en 21 partidos. La joven promesa verdiblanca queda atada con la entidad verdiblanca, con una cláusula creciente a partir de 8 millones de euros, que alcanzará los 20 millones en caso de obtener ficha con el primer equipo. La próxima temporada alternará los entrenamientos con el Juvenil A y el Betis B. El futbolista se ha mostrado muy feliz: "Es un orgullo. Pertenecer a este club y poder seguir perteneciendo a él es un honor". Buen movimiento para crecer.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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