Comparecía el RBB en el Nuevo Colombino con el apoyo incondicional de los casi 8.000 béticos que se desplazaron hasta Huelva para desgañitarse por los suyos. No importaba la ridícula demostración de indolencia con la que los profesionales habían castigado al patrimonio más valioso de la entidad, ellos nunca fallan y allí estaban para darles aliento y seguir demostrándoles que el beticismo es un sentimiento que los peloteros, más allá de las fronteras y los atributos que puedan exponer en la hierba, no alcanzan a comprender. El equipo que alineó Mel presentaba varios cambios con respecto al que tan lastimosamente sucumbió el pasado sábado. A la baja por sanción de Figueras, reemplazado por Hector Rodas, había que añadir las de N´Diaye y Ceballos, concentrados con sus respectivas selecciones. El calendario de segunda división está diseñado sin tener en cuenta el agravio que estos parones fijados para los compromisos de los combinados nacionales ocasionan a la competición. Xavi Torres suplió la baja del mediocentro senegalés y a la postre fue el hombre que permitió con su gol que los puntos volaran a Sevilla. Además, el técnico decidió reservarle un sitio en el once a Cejudo en detrimento de Pacheco. Arriba, los de siempre.
La mejor entrada en el Nuevo Colombino desde 2.009, todo gracias a la mejor afición de España. |
El partido comenzó relativamente bien para los intereses verdiblancos. El equipo tenía el balón en su poder y lo hacía circular con cierta desenvoltura. Varela entraba una y mil veces por su banda, convertida en una autopista por la que el joven jugador de Atarfe tuvo la ocasión de manifestar esas aptitudes que algunos todavía piensan que atesora en sus botas. Aunque sus pases no siempre llegaban en las mejores condiciones, fue un incordio constante para la zaga recreativista. Un desaparecido Rubén Castro no llegaba por poco al intencionado centro chut del lateral y, a renglón seguido, el delantero canario remataba sin demasiada convicción un nuevo servicio que le llegaba tras perfecta combinación entre Portillo y el propio Varela. Sin embargo, fruto de la inconstancia y los continuos desaciertos, el RBB fue perdiendo el dominio y el peso del juego pasó a manos del Recreativo. Pedro Ríos, el mejor jugador blanquiazul, recogía un defectuoso despeje de Adán y provocaba la primera jugada de peligro local, desbaratada in extremis por Rodas, que, en su intento por despejar, casi marca en propia puerta. Hasta el final del primer tiempo solo podemos contabilizar un tímido disparo de Cejudo que apenas inquietó al meta Rubén Gálvez. En cambio, el cuadro local se fue descaradamente a por el partido. Ríos apresó otro balón perdido y fue capaz de colocarla entre los centrales pero Caye, que llegaba en carrera y con todo a su favor, no atinaba a batir a Adán. El punta onubense se desesperaba por la ocasión malgastada. El juego bético seguía plagado de imprecisiones y esta situación espoleó al Recre. En otra ocasión manifiesta, Álvaro Antón se deshacía en línea de fondo de Xavi Torres y Molinero con irritante facilidad aunque su disparo era repelido por los puños de Adán. Cuando concluía el tiempo reglamentario, Domínguez recogía un servicio a la espalda de la defensa y tras recortar a Molinero, echaba el balón fuera incomprensiblemente. Todos los fantasmas que se dieron cita en el duelo frente al Leganés volvieron a manifestarse, aunque la entidad del rival propiciaba que no fuera por detrás en el marcador. El pobrísimo balance de ocasiones y juego desplegado en los primeros cuarenta y cinco minutos logró desesperar a todos los aficionados.
Momento en que Xavi Torres destroza las redes recreativistas. |
Mel movió el banquillo tras el paso por la caseta, sentando a un desacertado Molina y confiándolo todo a las artes de Rennella. Además, Caro ocupaba el sitio que Rodas dejó en la zaga, aquejado de unas molestias musculares. Al poco de iniciarse el segundo acto, un balón que pugnaba Rubén Castro le llegó a Varela y, ahora si, puso un centro medido que Xavi Torres, llegando desde atrás, fusiló en plancha a la red. El RBB se ponía por delante a pesar de las monumentales lagunas de su juego. Los desatinos continuaron siendo la tónica y ello dio vida a los hombres que con tanto pundonor adiestraba Juan Manuel Pavón. El Recreativo siguió intentándolo pero sus propios errores y los del señor De la Fuente Ramos, juez de la contienda, hicieron que no se moviera más el marcador. En los lanzamientos de esquina llegó buena parte del peligro que generó el conjunto local. Uno de ellos no se convirtió en gol olímpico de milagro y otro propició una de las jugadas polémicas de la jornada. Rennella, situado bajo palos, acertó a despejar hasta en dos ocasiones el remate choquero pero las imágenes de televisión evidenciaron que el balón había traspasado completamente la línea cuando el punta bético rechazó el balón por primera vez. Para acabar de enfadar a la parroquia local, con el tiempo de descuento casi agotado, el trencilla no apreciaba penalti en un forcejeo en el que Bruno derribó al atacante local de forma aparentemente antirreglamentaria. En la siguiente jugada Castro pudo sentenciar el partido pero su enésimo intento de vaselina acabó en las manos del guardameta. La controversia por las decisiones del trío arbitral y unas enormes dosis de suerte propiciaron en la tarde de hoy que el RBB se llevara los tres puntos. Quedan once partidos y urge un cambio de imagen para no pasar tantas fatigas, el final del campeonato puede hacerse eterno si lo cedemos todo al capricho de la fortuna.
El resultado no hizo justicia a lo ofrecido por unos y otros. |
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