El RBB realizó un bonito homenaje al que ha sido su capitán durante las últimas temporadas, Nacho. El malagueño se despidió sobre el césped del Benito Villamarín de la que ha sido su afición las últimas cinco temporadas. El equipo heliopolitano le regaló una camiseta enmarcada con su nombre y con el que hasta esta temporada ha sido su dorsal, el número 23. Además, Jorge Molina y el resto de los capitanes (Adán, Xavi Torres y Perquis) posaron para la foto junto al lateral y su familia. El delantero centro le regaló un brazalete de capitán que colocó cariñosamente en el brazo de su excompañero.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
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