La noticia del día la ha protagonizado el abandono de la concentración de Nosa Igiebor. Se dirige a Sevilla para, desde allí, volar a Israel y unirse a las filas del Maccabi de Tel Aviv. Se venía comentando desde hace tiempo y por fin el RBB y el conjunto macabeo llegaron a un acuerdo para el traspaso del jugador nigeriano.
Se generaron muchas expectativas con su llegada, hace dos temporadas, pero ha resultado ser una gran decepción. Da la impresión de tener más calidad de la mostrada en el césped, eso está claro, pero su singladura en las filas albiverde queda afeada por su falta de adaptación, integración e involucración. El recordado gol en Villamarín con el que lográbamos nivelar la contienda ante el eterno rival, tras ir cayendo por tres goles, es un escaso bagaje que no debe ocultar la falta de implicación de este joven futbolista.
Punto y final a dos años de escasísima aportación. El jugador abandona la nave bética y lo hace sin hablar español, aspecto éste que ha reconocido el propio Nosa en su discurso de despedida. Además, lesiones de todo tipo y la macabra experiencia de haber estado un mes atrapado en su país tras la copa de África del año pasado, achacables, eso sí, a disparates burocráticos. En fin, no lo echaremos de menos. Espero que atinen con un jugador de características parecidas que esté a la altura y aporte en la resta, un factor tan relevante en el fútbol de nuestros días como el meramente creativo.
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