La pretemporada está diseñada para adquirir el vigor que luego se ha de desplegar a lo largo y ancho de la temporada. Pero también sirve para descubrir las carencias y necesidades del equipo. En el partido de esta tarde contra el Elche CF estábamos todos pendientes de ver como iba a reaccionar el RBB ante un primera división.
En la primera parte Velázquez salió con casi todo y eso, evidenciado está, es muy poco. El técnico alineó a nueve jugadores que participaron el año pasado en la debacle que terminó con el equipo como colista al final de la campaña. No salieron bien las cosas. Fue como volver a probar el mismo veneno, un reflejo de los mismos errores en defensa y la falta de intensidad y confianza generalizada del grupo. Fue como dar una oportunidad a determinados futbolistas que ya tienen agotado el crédito, véase Perquis y Jordi. En mi opinión, el club debe desprenderse de estos futbolistas, es indigno e indecoroso que sigan defendiendo esta camiseta.
El RBB se puso dos goles abajo en la primera mitad con todas las alarmas encendidas. En la segunda parte, Velázquez puso en el césped un once completamente distinto y el equipo ofreció una imagen diametralmente opuesta. Se notó empuje, presión y ganas. La falta de ansia no se debe percibir jamás en un colectivo que defiende un objetivo común, es un comportamiento que necesariamente debe ser extirpado como comportamiento y ajusticiados aquellos que reinciden.
Queda mucho por mejorar, deben llegar dos centrales y un centrocampista que aporte músculo. Espero que los gestores lo vean como yo.
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| Primeras sensaciones en el césped. |
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