El RBB se ha impuesto esta noche por la mínima al Deportivo de la Coruña en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Benito Villamarín con algo menos de 20.000 espectadores en las gradas. El triunfo llegó merced a un gol anotado en la primera mitad por Sanabria, que de este modo estrenaba su faceta goleadora desde que llegara el pasado verano. Los hombres de Víctor estuvieron muy espesos casi toda la noche pero supieron maximizar el tanto del ariete paraguayo, lo cual les permite afrontar la vuelta con esa pequeña ventaja adquirida. El técnico bético no dudó en acudir a las rotaciones para encarar el encuentro y dejó sin convocar a muchos de los habituales en el campeonato liguero (Adán, Castro, Petros, entre otros), confeccionando un once plagado de teóricos suplentes. Así, los heliopolitanos saltaron al verde de Villamarín con Giménez bajo el marco; una defensa de cinco conformada por Durmisi y Piccini en los costados y Mandi, José Carlos y Donk en el eje; la medular estaba compuesta por Brasanac, Jonas y Gutiérrez, mientras que en labores atacantes comparecieron Álex Alegría y Sanabria.
Los locales comenzaron el encuentro con entusiasmo, llevando la iniciativa aunque sin inquietar las inmediaciones del marco rival. La primera jugada de peligro real llegó pasado el cuarto de hora de juego y desembocó en el único tanto del partido. Durmisi se deshizo en velocidad del ex bético Juanfran y colocó desde el costado un balón medido a la testa de Sanabria que no desaprovechó para batir a Rubén. El propio Sanabria pudo haber engrosado su cuenta algunos minutos después en un balón que quedó suelto dentro del área pero el balón fue desviado in extremis por la zaga. Con el resultado en contra el Deportivo intentó restablecer la igualada pero, unas veces gracias a las intervenciones de Giménez, atinado toda la noche, y otras, por obra de la fortuna, el marcador no se movió. Juanfran lo intentó desde su casa mediante un potente disparo que obligó a Giménez a realizar una acrobática estirada. Minutos después, Sidnei, completamente solo, cabeceó fuera junto al palo izquierdo cuando ya se cantaba el empate.
El segundo acto comenzó con un Deportivo mandón que se fue decididamente a por la igualada. Víctor decidió entonces reestructurar la medular, para lo cual retiró a Sanabria del partido y colocó a Bruno en la zaga. Fue entonces cuando Donk adelantó su posición para intentar frenar las embestidas gallegas y darle salida al balón. Víctor ha encontrado en el holandés al comodín que el equipo precisaba y esta noche ha vuelto a ser uno de los más destacados. El técnico deportivista movió el banquillo para intentar lograr ese tanto que les hubiera puesto la eliminatoria en franquicia pero el Betis se mantuvo firme en defensa. Aún así, Joselu, a los pocos minutos de ingresar en el terreno de juego, lo tuvo todo a favor para batir a Giménez pero su testarazo se marchó ligeramente desviado. Victoria final bética y la eliminatoria tendrá que resolverse en Riazor. Segundo encuentro casero con Víctor en el banquillo, segunda victoria. Además, el equipo volvió a dejar la puerta a cero. Detener la sangría que había en defensa y dotar de mayor estabilidad a las líneas es una buena forma de empezar a construir un equipo. No obstante, el técnico ya sabe de primera mano que el talón de aquiles del equipo es la falta de frescura en ataque, faceta donde el Betis sigue flaqueando. Y de qué manera.
Los locales comenzaron el encuentro con entusiasmo, llevando la iniciativa aunque sin inquietar las inmediaciones del marco rival. La primera jugada de peligro real llegó pasado el cuarto de hora de juego y desembocó en el único tanto del partido. Durmisi se deshizo en velocidad del ex bético Juanfran y colocó desde el costado un balón medido a la testa de Sanabria que no desaprovechó para batir a Rubén. El propio Sanabria pudo haber engrosado su cuenta algunos minutos después en un balón que quedó suelto dentro del área pero el balón fue desviado in extremis por la zaga. Con el resultado en contra el Deportivo intentó restablecer la igualada pero, unas veces gracias a las intervenciones de Giménez, atinado toda la noche, y otras, por obra de la fortuna, el marcador no se movió. Juanfran lo intentó desde su casa mediante un potente disparo que obligó a Giménez a realizar una acrobática estirada. Minutos después, Sidnei, completamente solo, cabeceó fuera junto al palo izquierdo cuando ya se cantaba el empate.
El segundo acto comenzó con un Deportivo mandón que se fue decididamente a por la igualada. Víctor decidió entonces reestructurar la medular, para lo cual retiró a Sanabria del partido y colocó a Bruno en la zaga. Fue entonces cuando Donk adelantó su posición para intentar frenar las embestidas gallegas y darle salida al balón. Víctor ha encontrado en el holandés al comodín que el equipo precisaba y esta noche ha vuelto a ser uno de los más destacados. El técnico deportivista movió el banquillo para intentar lograr ese tanto que les hubiera puesto la eliminatoria en franquicia pero el Betis se mantuvo firme en defensa. Aún así, Joselu, a los pocos minutos de ingresar en el terreno de juego, lo tuvo todo a favor para batir a Giménez pero su testarazo se marchó ligeramente desviado. Victoria final bética y la eliminatoria tendrá que resolverse en Riazor. Segundo encuentro casero con Víctor en el banquillo, segunda victoria. Además, el equipo volvió a dejar la puerta a cero. Detener la sangría que había en defensa y dotar de mayor estabilidad a las líneas es una buena forma de empezar a construir un equipo. No obstante, el técnico ya sabe de primera mano que el talón de aquiles del equipo es la falta de frescura en ataque, faceta donde el Betis sigue flaqueando. Y de qué manera.