martes, 29 de noviembre de 2016

Betis vs Deportivo (1-0)


   El RBB se ha impuesto esta noche por la mínima al Deportivo de la Coruña en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Benito Villamarín con algo menos de 20.000 espectadores en las gradas. El triunfo llegó merced a un gol anotado en la primera mitad por Sanabria, que de este modo estrenaba su faceta goleadora desde que llegara el pasado verano. Los hombres de Víctor estuvieron muy espesos casi toda la noche pero supieron maximizar el tanto del ariete paraguayo, lo cual les permite afrontar la vuelta con esa pequeña ventaja adquirida. El técnico bético no dudó en acudir a las rotaciones para encarar el encuentro y dejó sin convocar a muchos de los habituales en el campeonato liguero (Adán, Castro, Petros, entre otros), confeccionando un once plagado de teóricos suplentes. Así, los heliopolitanos saltaron al verde de Villamarín con Giménez bajo el marco; una defensa de cinco conformada por Durmisi y Piccini en los costados y Mandi, José Carlos y Donk en el eje; la medular estaba compuesta por Brasanac, Jonas y Gutiérrez, mientras que en labores atacantes comparecieron Álex Alegría y Sanabria.

   Los locales comenzaron el encuentro con entusiasmo, llevando la iniciativa aunque sin inquietar las inmediaciones del marco rival. La primera jugada de peligro real llegó pasado el cuarto de hora de juego y desembocó en el único tanto del partido. Durmisi se deshizo en velocidad del ex bético Juanfran y colocó desde el costado un balón medido a la testa de Sanabria que no desaprovechó para batir a Rubén. El propio Sanabria pudo haber engrosado su cuenta algunos minutos después en un balón que quedó suelto dentro del área pero el balón fue desviado in extremis por la zaga. Con el resultado en contra el Deportivo intentó restablecer la igualada pero, unas veces gracias a las intervenciones de Giménez, atinado toda la noche, y otras, por obra de la fortuna, el marcador no se movió. Juanfran lo intentó desde su casa mediante un potente disparo que obligó a Giménez a realizar una acrobática estirada. Minutos después, Sidnei, completamente solo, cabeceó fuera junto al palo izquierdo cuando ya se cantaba el empate.

   El segundo acto comenzó con un Deportivo mandón que se fue decididamente a por la igualada. Víctor decidió entonces reestructurar la medular, para lo cual retiró a Sanabria del partido y colocó a Bruno en la zaga. Fue entonces cuando Donk adelantó su posición para intentar frenar las embestidas gallegas y darle salida al balón. Víctor ha encontrado en el holandés al comodín que el equipo precisaba y esta noche ha vuelto a ser uno de los más destacados. El técnico deportivista movió el banquillo para intentar lograr ese tanto que les hubiera puesto la eliminatoria en franquicia pero el Betis se mantuvo firme en defensa. Aún así, Joselu, a los pocos minutos de ingresar en el terreno de juego, lo tuvo todo a favor para batir a Giménez pero su testarazo se marchó ligeramente desviado. Victoria final bética y la eliminatoria tendrá que resolverse en Riazor. Segundo encuentro casero con Víctor en el banquillo, segunda victoria. Además,  el equipo volvió a dejar la puerta a cero. Detener la sangría que había en defensa y dotar de mayor estabilidad a las líneas es una buena forma de empezar a construir un equipo. No obstante, el técnico ya sabe de primera mano que el talón de aquiles del equipo es la falta de frescura en ataque, faceta donde el Betis sigue flaqueando. Y de qué manera.  

viernes, 25 de noviembre de 2016

SD Eibar vs Betis (3-1)


   El nombrado ya por muchos como Betis de la indiferencia volvió esta noche a las andadas, tras caer en Ipurúa ante el cuadro local (3-1) y ofrecer una imagen quebradiza y medrosa. Es cierto que el colegiado de la contienda colaboró sensiblemente para que la batalla quedara desnivelada casi desde el principio pero es también incuestionable la escasa capacidad de resistencia mostrada para sobreponerse al golpe. El cuadro verdiblanco queda descompuesto siempre que una contingencia trastoca los planes iniciales y esta noche quedó constancia de ello una vez más. Sobrepasado el primer tercio de campeonato, el equipo sigue exhibiendo la nauseabunda mediocridad de los últimos años, la planificación hace aguas y los refuerzos que llegaron en verano apenas intervienen en el crecimiento de la entidad.

   Víctor Sánchez del Amo colocó de inicio el mismo dibujo y los mismos hombres que vencieron en el encuentro de su debut como técnico heliopolitano. Hasta ahí, todo correcto. Lo que funciona no hay que tocarlo. El encuentro comenzó con buenas sensaciones y el efecto del cambio de inquilino en el banquillo parecía tener continuidad hoy en Eibar. Pero al cuarto de hora del pitido inicial Ocón Arráiz decidió expulsar a Piccini tras una jugada en la que el italiano forcejeó limpiamente con Inui como último defensor. Si es falta o no puede ser interpretable pero lo que queda claro es que la caída del japonés en ningún caso debería haber supuesto la expulsión del lateral bético. Lo cierto es que la jugada acabó con el italiano en la caseta y, para colmo, la supuesta falta fue ejecutada de forma magistral por Pedro León, quién colocó el esférico por encima de la barrera, haciendo inútil la estirada de Adán. El murciano le tiene tomada la medida al Betis y esta noche tampoco faltó a su cita con el gol. Tres minutos después llegaría el segundo de los armeros. Inui, en una de sus incontables incursiones por banda, colocó un balón en el interior del área que supo aprovechar Sergi Enrich. El delantero granota se anticipó a la zaga y sin dejarla caer batió a Adán. Con el marcador cuesta arriba Víctor decidió retirar del partido a Joaquín, seguramente el jugador más en forma del equipo, y dio entrada a Cejudo. La impopularidad de esta permuta está por encima de su discutible efectividad y eso es algo que, dadas las especiales circunstancias, debiera haber tenido en cuenta el entrenador madrileño. Es de imaginar que, con Piccini expulsado, el técnico quiso cerrar el paso por esa banda pero Castro se quedó como un islote durante casi todo el partido y el equipo lo notó. Hasta el final del primer acto los locales llegaron por oleadas y solo la fortuna y las intervenciones de Adán impidieron un resultado de escándalo. 

   Tras el paso por vestuarios nos encontramos al mismo Betis derrotado y sin pulso observado tras la jugada de la expulsión. Mandi cedió su puesto a Sanabria pero el paraguayo naufragó junto al resto del equipo. Son especialmente preocupantes las escasas prestaciones mostradas por el ariete sudamericano en lo que va de liga, más aún teniendo en cuenta el considerable esfuerzo realizado por el Consejo el pasado verano para su contratación. Los locales amainaron un poco aunque tuvo que ser Adán, sobre todo en una inconmensurable intervención ante Inui, una pesadilla toda la noche, el que mantuviera al equipo con alguna esperanza hasta el final. Los veridblancos, esta noche luciendo la tercera equipación, se aventuraron en un tímido intento de voltear la situación. Ceballos fue el que primero lo intentó de cara al marco rival, con un disparo desde la frontal que Riesgo atajó sin demasiados apuros. Casi a renglón seguido llegó el turno de Rubén Castro, también desde lejos, aunque su chut se marchó por encima del travesaño. En el tramo final de la contienda el canario rompería una mala racha que ya duraba nueve jornadas, al aprovecharse de una mala cesión de Lejeune. Castro recogió el regalo del zaguero vasco, encaró al meta eibarrés y le batió por bajo. Había partido. Sin embargo, este esbozo de reacción quedaría en nada en los minutos de prolongación. Luna recogió en la medular un mal pase de Gutiérrez, se plantó tranquilamente en la frontal y asistió a Pedro León. Adán repelió el remate inicial del murciano pero Kike García, muy atento, cabeceó a la red el rechace y sentenció el encuentro. Pobrísimo bagaje de un Betis mortecino que no debe culpar a las decisiones arbitrales de su paupérrima imagen. El nuevo técnico bético analizó el encuentro y creyó haber detectado cambios positivos en sus hombres y asignó una cuota importante del batacazo de hoy a las decisiones arbitrales. Desgraciadamente para él, el contexto que vive el club desde hace años le apremiará con exigencia en forma de resultados positivos casi de forma inmediata. De otro modo, la manada de lobos se convertirá indefectiblemente en una camada de gatitos abandonados. 

viernes, 18 de noviembre de 2016

Betis vs UD Las Palmas (2-0)


   La era Víctor Sánchez del Amo soltó las amarras esta noche y lo hizo de la mejor manera posible, enganchando a la afición con buen juego y victoria. El equipo evidenció indiscutibles síntomas de mejoría, exhibiendo una imagen diametralmente opuesta a la ofrecida en partidos precedentes, cuando era Gustavo Poyet quien dirigía al equipo, y se hizo acreedor a la victoria desde el pitido inicial. Víctor confeccionó un equipo estructurado sobre una defensa de cinco, con tres centrales, Bruno, Pezzella y Mandi, y dos laterales largos, Álex Martínez y Piccini. Donk, primera vez que actuaba de inicio, se situaba por delante de la defensa, Petros y Ceballos se movían en la medular, Joaquín se ajustaba al dibujo en la media punta y Rubén Castro aparecía como única referencia atacante. Desde el principio el RBB puso más intensidad que el rival, yéndose de forma incontestable a por los tres puntos y sin permitir maniobrar al cuadro de Quique Setién. El técnico cántabro reconoció que el Betis era un equipo hundido pero hoy pasó por encima de la UD Las Palmas por empuje, presión y precisión táctica.

   El aficionado pronto comprobó que muchas veces lo fácil se logra trazando un plan sencillo, sin artificios. La línea defensiva se mostró inexpugnable y casi infranqueable a lo largo y ancho de todo el encuentro, Donk aportó el equilibrio del que adolecía el grupo, el defenestrado Ceballos se fajó como un coloso y dio sentido al juego colectivo, Joaquín mantuvo el nivel que está sorprendiendo a propios y extraños y Rubén, aunque estuvo desacertado y algo desenganchado, volvió a ser feliz. Los laterales estaban siempre auxiliados en defensa y se incorporaban con frescura al ataque. Resulta evidente que el sistema desplegado hoy le viene a Piccini como anillo al dedo ya que minimiza sus carencias atrás y le permite mostrar sus virtudes atacantes. El caso es que este nuevo Betis se comió al rival desde el principio y la grada se sintió identificada con el equipo. Asombró especialmente como los jugadores han sabido interpretar en solo unos días los gestos imbuidos por Víctor. También es cierto que el equipo, salvo en las dos ocasiones generadas a balón parado que decantaron el signo del partido, no se prodigó demasiado de cara al marco de Varas, circunstancia en la que tendrá que trabajar el nuevo inquilino del banquillo heliopolitano. La estrategia, esa parcela del juego tan insólita por estas tierras durante las últimas temporadas, se dio cita a las primeras de cambio. Joaquín, portentoso su despliegue de fuerza y calidad, colocó dos centros desde la esquina que sirvieron para que Bruno y Mandi pusieran al equipo con ventaja antes del descanso. El rival redujo sus virtudes a un par de acercamientos por parte de Boateng y Araujo que Adán supo solventar sin demasiados apuros. 

   Tras el paso por vestuarios los hombres de Víctor supieron contener las intentonas canarias. La labor defensiva comenzaba desde la medular, con Petros y Donk omnipresentes. La eficacia del brasileño se hace más patente conforme avanzan los minutos, cuando las fuerzas del rival escasean. Por su parte, el holandés taponó la salida de balón de los canarios y desahogó el juego en multitud de ocasiones. Vicente Gómez, que salió en la segunda parte, fue el más acertado por parte insular. El mediocentro grancanario demostró sus cualidades durante el tiempo que dispuso y puso a prueba a Adán con un disparo desde la frontal que el meta madrileño atinó a despejar por encima del travesaño. Víctor aguardó hasta el tramo final del encuentro para mover el banquillo. Sanabria sustituyó a Castro a falta de veinte minutos para el final, aunque el paraguayo demostró no encontrarse fino. Musonda reaparecía por un ovacionado Joaquín y en los compases finales del partido Brasanac reemplazó a un agotado Ceballos, que se vació en el verde y el público se lo supo recompensar. Buen encuentro del nuevo Betis de Víctor. No hay que lanzar las campanas al vuelo, solo se trata de un buen comienzo. El equipo cambió el semblante de un plumazo pero queda mucho trabajo por delante, hay que pulir muchos detalles. Trabajo y más trabajo, cero euforia y acostumbrarse a las victoria. 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Presentación de Víctor Sánchez del Amo


   Víctor Sánchez del Amo ha sido presentado este mediodía como nuevo entrenador del RBB. El técnico madrileño ha estado acompañado en el acto por Ángel Haro y Miguel Torrecilla, que también han atendido a los medios de comunicación presentes en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín. Fue el presidente el que primero tomó la palabra y comenzó agradeciendo a Gustavo Poyet y su equipo por el trabajo desempeñado durante los meses en los que el uruguayo estuvo al frente de la parcela deportiva del conjunto verdiblanco. A continuación presentó al nuevo técnico y afirmó que confía plenamente en que Víctor se va a dejar la piel para sacar la situación adelante. Haro apeló sobre todo a la unión de todo el beticismo para poder lograr los objetivos marcados. Asimismo, Haro recalcó de nuevo los censurables métodos que algunos medios de la ciudad utilizan a la hora de abordar las cuestiones relacionadas con el club y la supuesta campaña mediática existente contra el Betis. Por último, el máximo dirigente heliopolitano emplazó a los medios para dentro de unas fechas en lo referente a las conversaciones mantenidas con Lopera recientemente. Un completo resumen de las declaraciones del presidente ha sido publicado en la web del club y puede leerse ➜aquí


   Víctor compareció por vez primera ante los medios tras completar la primera sesión de entrenamiento al frente del equipo. El técnico ofreció algunas pinceladas sobre su llegada al Betis, su estilo de juego y su inminente estreno en Villamarín ante la UD Las Palmas. Asimismo, el técnico quiso hacer mención a algunos de los pesos pesados del vestuario, como Rubén Castro, al que sitúa inequívocamente en la punta del ataque, o Ceballos y su ostracismo durante la etapa de Poyet como inquilino del banquillo verdiblanco. Además, Confirmó que Alexis colaborará en el campo con él ya que considera que el canario puede colaborar más ahí que en los despachos. El resumen de las declaraciones de Víctor puede leerse ➜aquí


   Por último, Miguel Torrecilla, director deportivo del Betis, atendió también a los medios. El técnico quiso dar la bienvenida al nuevo entrenador bético, declarando que está perfectamente preparado para asumir el reto de dirigir al equipo. También quiso referirse a la destitución de Poyet y la as razones que motivaron su cese, argumentando que una decisión de ese calibre es un arma con la que la dirección deportiva cuenta para el logro de los objetivos. Torrecilla afirmó que fue él quien propuso el cese del uruguayo y analizó como fue el proceso de captación de candidatos y las formas en que se tomó la decisión final. ➜Aquí se puede leer el completo análisis realizado por Torrecilla con motivo de la presentación de Víctor. 




   
   

sábado, 12 de noviembre de 2016

Víctor Sánchez del Amo, Nuevo Entrenador del Real Betis


   Se acabó el culebrón. Tras una semana en la que cada movimiento del Consejo ha supuesto un ridículo más estruendoso, el club ha decidido poner punto y final a la etapa de Gustavo Poyet como técnico del RBB. El técnico uruguayo nunca se pudo hacer con las riendas de una entidad convulsa, no ha sabido manejar los antecedentes y el contexto en el que se encontraba el equipo y acabó arremetiendo contra la afición, los jugadores y todo aquello que viniera a poner en tela de juicio sus pobres prestaciones. Poyet abandona la nave verdiblanca habiendo dirigido al equipo tan solo 11 partidos, consiguiendo 11 puntos y dejando al equipo en la décimo cuarta posición, dos por encima del descenso, con un bagaje de 3 victorias, 2 empates y 6 derrotas, con 11 goles a favor y la friolera de 22 en contra. 

   El club ha aprovechado en este mismo comunicado para informar de la llegada al banquillo de Víctor Sánchez del Amo, técnico que como futbolista triunfó en la época dorada del Deportivo y como entrenador acumula experiencias en el propio equipo coruñés y en el Olympiakos griego, como más reciente aventura. Como anécdota cabe reseñar que el técnico madrileño fue segundo de Michel   cuando dirigió al Sevilla FC, otro de los que entró en el esperpéntico casting organizado por la entidad para la captación del sustituto de Poyet. En mi opinión, el club se ha decantado por el mejor de todos cuanto entraron en la terna por suceder a Poyet y ahora solo queda desearle mucha suerte, apoyarlo denodadamente y ser relativamente paciente con sus métodos de trabajo. Ojalá el viento cambie de una vez por todas de dirección, honestamente creo que esta afición merece que el equipo despegue de una vez por todas. Es una situación difícil de imaginar con estos dirigentes al frente, habrá que mantener la fe y no abandonar la crítica y la protesta.  

domingo, 6 de noviembre de 2016

Villarreal CF vs Betis (2-0)


   El crédito de Gustavo Poyet al frente de este proyecto deportivo que encabeza Miguel Torrecilla estaba agotado para la mayoría mucho antes de que Vicandi Garrido hiciera sonar el silbato que daba inicio al encuentro disputado esta tarde en el Madrigal. Tras la desdibujada imagen exhibida una jornada más por los heliopolitanos no creo que nadie sea capaz ya de discutir un hecho: los días del uruguayo como verdiblamco han concluido. Creo que en ningún caso la destitución de Poyet se puede tildar de decisión apresurada ya que el equipo muestra síntomas alarmantes de abatimiento, no sabe a qué juega, se muestra débil y resquebrajado y no huele la portería rival. Desgraciadamente, el todavía técnico bético nos ha estado sorprendiendo con experimentos inauditos a la hora de conformar las alineaciones, a cada cual más caricaturesca, fruto de su desconcierto e incompetencia. Y este fin de semana no ha sido distinto. Para medirse al Villarreal, uno de los gallitos de la competición, dechado de organización y planificación, Poyet decidió dejar en casa a Ceballos y a Castro en el banquillo. La medular que debía canalizar el juego se erigía sobre las figuras de Petros y Jonas, con Gutiérrez y Cejudo cayendo a bandas. Arriba, Joaquín aparecía incrustado entre la línea de creación y Sanabria, situado como un único punto. En la zaga, Poyet esta vez se decantó por Piccini y Álex Martínez en los laterales, quedando Navarro en el banquillo y Durmisi, ya recuperado, sin convocar. Con este planteamiento carente de juicio pasó lo que tenía que pasar. El Villarreal hizo lo que quiso a lo largo y ancho del partido, manejo la situación a su antojo y solo tuvo que ir madurando el encuentro. Pasados los veinte minutos de juego, Trigueros soltó un zambombazo desde más de 30 metros que se incrustó irremisiblemente en la escuadra de Adán. Es cierto que el Betis no había pasado apuros atrás hasta el disparo del fenomenal centrocampista amarillo pero el resultado era el justo premio al juego desplegado por unos y otros. Carente de reacción, el Betis vivía alejado del marco de Asenjo y comprobaba con impotencia e incapacidad como transcurrían los minutos.

   En el segundo acto aconteció más de lo mismo. Al poco de reanudarse la contienda, un nuevo zarpazo desde fuera del área, esta vez obra de Soriano, duplicó la ventaja castellonense y puso prácticamente imposible la empresa de obtener algo positivo en el encuentro. Con el encuentro visto para sentencia, Poyet redondeó el absurdo con una triple permuta a la desesperada, retirando del choque a Joaquín, Gutiérrez y Sanabria y dando entrada en el terreno de juego a Alegría, Nahuel y Castro. El canario tuvo la ocasión de este modo de disputar su encuentro numero 100 en competición de forma consecutiva, si bien el hito alcanzado llegó acompañado por la penosa y lastimera imagen mostrada por el equipo. Desde ese momento hasta el pitido final el ritmo del encuentro decreció ostensiblemente, en parte porque el Villarreal no precisaba mayores esfuerzos para doblegar sin despeinarse a un Betis cadavérico. En el minuto 70 no llegó el primer disparo entre los tres palos del Betis, un inocente disparo que acabó en las manos de Asenjo sin ningún tipo de problemas. El Consejo debe mover ficha de forma urgente ya que este equipo va camino del precipicio, no juega a nada, no inquieta, no ve puerta. Da pena.