sábado, 19 de diciembre de 2015

Betis vs Sevilla FC (0-0)

Empate final tras un derbi intenso y con poco fútbol
   El primero de los cuatro derbis que los aficionados podrán disfrutar y sufrir esta temporada concluyó tal y como comenzó. El RBB le puso toda la intensidad del mundo pero ello no le sirvió para doblegar a un rival que, a pesar de ser superior técnicamente sobre el papel, nunca pudo librarse de la propuesta de los locales. Es cierto que Rico ha sido prácticamente un espectador buena parte del encuentro y no es menos cierto que las dos ocasiones de auténtico peligro del encuentro estuvieron en las botas de Kevin Gameiro. Sin embargo, el equipo adiestrado por Unai Emery casi nunca fue capaz de demostrar sobre el tapete heliopolitano su mayor valía, ofreciendo casi todos sus hombres una imagen gris e inofensiva. 

   El Betis actúo como un bloque a lo largo y ancho del encuentro, haciendo un despliegue de fuerza que nunca se vio recompensado por culpa de las limitaciones que tiene el equipo en los metros finales. Las llegadas a la meta rival llegaron con cuenta gotas y los hombres de Mel jamás pusieron en peligro la puerta de Rico. Rubén Castro y Joaquín no tuvieron su día más inspirado y apenas contaron con ocasiones para desequilibrar la contienda a favor de sus colores. Por parte sevillista ningún jugador estuvo especialmente inspirado. Tan solo Banega en una ocasión en el primer tiempo, quien con un magistral pase dejó solo a Gameiro delante de Adán, demostró algo de su incuestionables dotes. El pase a la espalda de los dos centrales béticos pudo haber cambiado el guión del encuentro, sin embargo Adán estuvo acertado para desviar a córner el chut del delantero nervionense. Por lo demás, la tónica general del encuentro estuvo marcada por el juego bronco, las faltas, las cartulinas y la falta de continuidad en el juego.

   El segundo tiempo comenzó con los mismos ingredientes. La tensión se imponía al fútbol y ninguno de los dos equipos hacía méritos para ponerse en franquicia en el partido. Es cierto que al poco de comenzar el segundo acto Vitolo logró colocar un pase al espacio que Gameiro volvió a malograr. Adán logró desbaratar las intenciones del atacante sevillista para tranquilidad de los cincuenta mil espectadores que hoy se dieron cita en el Benito Villamarín. Pasado el susto, el Betis continuó poniéndole intensidad al envite y ni siquiera el paso de los minutos y el lógico desfallecimiento de las fuerzas hizo peligrar el botín que tenían agarrado. El Sevilla no logró imponer su indiscutible diferencia técnica y se vio casi siempre superado por el ímpetu del conjunto verdiblanco que, a base de tesón y consistencia, logró mantener la puerta a cero. Lástima que la falta de ese último pase haya privado a los béticos de generar ocasiones de verdadero peligro para haber decantado el partido a su favor. El respetable supo premiar a sus hombres a la conclusión del encuentro, valorando el enorme esfuerzo desplegado. Este gesto y el punto obtenido les habrá servido a buen seguro para salir reforzados en el plano anímico, a pesar de no haber demostrado prácticamente nada en el plano atacante. Esa imagen de equipo aguerrido y enganchado al partido dejó satisfechos a los aficionados, sabedores de que así será sencillo lograr el objetivo de la permanencia. La plantilla bética disfrutará de unos días de vacaciones hasta el próximo 26 de diciembre. Los 20 puntos logrados en 16 jornadas otorgan al equipo una cómoda posición clasificatoria aunque habrá que mantener la intensidad demostrada esta noche para que los puntos sigan engordando el casillero. 

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