Málaga CF vs Betis (0-1)

Rubén Castro, un seguro de vida

   El RBB jugó esta noche de nuevo un mal partido en la Rosaleda, dejando patente las carencias de juego que viene demostrando en las últimas jornadas. Sin embargo, el conjunto verdiblanco cuenta desde hace varias temporadas con un jugador en la punta del ataque que se ha convertido en leyenda por méritos propios. Rubén Castro, convertido en máximo anotador histórico de la entidad hace varios meses, tuvo dos ocasiones claras a lo largo del envite y atinó con la segunda de ellas para otorgarle los puntos y la tranquilidad a la escuadra de Mel. Además, las acometidas del rival fueron abortadas por el fenomenal guardameta que defiende los colores heliopolitanos. Adán, el arquero proveniente de la factoría blanca de Chamartín, volvió a cuajar una actuación sobresaliente para salvar a los suyos con intervenciones que mantuvieron al equipo con vida y ayudaron a mantener la ventaja cuando Castro ya había puesto en franquicia a los suyos.

   Pepe Mel colocó de inicio un doble pivote formado por Digard y Petros, situándose Van der Vaart por delante de ellos. Digard se había ganado la titularidad tras el aceptable segundo tiempo desplegado ante el Athletic en Villamarín. Este esquema ayudó a tener las líneas más juntas, cosechando una versión más compacta y solida. Cejudo y Joaquín se intercambiaban las bandas y desplegaban un notable trabajo defensivo que tenía el propósito de frenar las acometidas locales por los costados. Aún así, el ex bético Juan Carlos estuvo muy activo en la primera mitad y Adán tuvo que emplearse a fondo en dos ocasiones para evitar que sus acciones acabaran traduciéndose en gol. En general, en el primer tiempo el Málaga CF tuvo más el balón y llegó con más claridad pero la situación más clara del primer acto llegó tras un medido servicio de Joaquín desde la derecha que Rubén Castro cabeceó fuera donde el formidable delantero bético no suele perdonar. La cobertura bética concedía demasiadas opciones a los blanquiazules pero afortunadamente el guardameta de Mejorada del Campo estuvo muy afortunado siempre que los hombres adiestrados por Gracia inquietaron su zona.

   En la segunda mitad Mel tuvo que retirar a Digard del terreno de juego, al parecer resentido de sus molestias musculares. Se vuelven a encender todas alas alarmas en torno al estado físico del centrocampista galo, que no acaba de levantar cabeza y solo ha logrado cubrir 138 minutos en competición oficial. Xavi Torres suplió la baja del francés y aportó, casi siempre con solvencia, trabajo en la resta. El Betis adelantó líneas y comenzó a enlazar juego con algo más de verticalidad. Pasada la hora de partido, el conjunto del Paseo de Martiricos cometió un error en la salida de balón. Muy atento a la jugada, Varela interceptó el balón y su corte se convirtió en media asistencia. El rechace del balón llegó franco a Castro y el delantero canario se fue directo a la meta de Kameni para, con enorme tranquilidad, cruzar el balón y adelantar a los suyos. Minutos después, Ceballos saltó al campo para suplir a Van der Vaart. El tulipán estuvo esta noche algo más entonado aunque aún le falta ritmo y físico para ofrecer una imagen mínimamente decente. En el último tercio del encuentro el Betis no pasó por demasiados apuros ya que los pupilos de Mel durmieron el partido a su antojo. No obstante, Adán tuvo que intervenir con maestría tras un servicio por banda izquierda que Charles engatilló desde el interior del área. Afortunadamente para los intereses béticos, el portero mantuvo su inspiración de toda la noche y detuvo abajo el intencionado remate del ariete brasileño, cuando el feudo malaguista casi todos cantaban ya el gol del empate. Al final, tercera victoria a domicilio del Betis en cinco desplazamientos para mantener al equipo en la zona templada y devolver la calma antes del nuevo patrón. Esperemos que el club no vea frenada de nuevo su mejoría por este nuevo impasse que se abre en la competición a causa de los compromisos internacionales de las selecciones nacionales. Quedan muchísimas cosas que mejorar pero estas victorias ayudan a mantener el objetivo intacto. Por cierto, Don Vicente del Bosque, permítame insinuarle que tal vez Rubén Castro y Adán podrían haberse ganado su sitio en alguna de sus convocatorias.