Como el resto del equipo, no anduvo fino Rubén Castro esta noche |
Quedan en la mente muchas impresiones (no todas negativas) tras la derrota cosechada esta noche ante el Deportivo de la Coruña, primera en feudo propio en lo que va de campeonato. Desde el inicio del partido se pudo comprobar que los jugadores no eran capaces de imprimir el ritmo que ellos deseaban. El Deportivo dejó claro que no quería jugar y paraba el encuentro siempre que podía, algo que no pudo contrarrestar el Betis con las armas adecuadas, chispa y velocidad. El primer tiempo ofreció un juego anodino, sin vivacidad. El conjunto verdiblanco superaba la primera línea de presión del Depor pero lo hacía a una velocidad que no le permitía sorprender al rival. Mel dispuso una medular extraña, con Xavi Torres y Petros por dentro, Van der Vaart incrustado en banda izquierda y Joaquín en el costado opuesto. El debut del tulipán fue gris y el respetable se sintió muy decepcionado por la baja forma que demostró y la manera que tuvo de marcharse al vestuario al caer lesionado. El cambio aún no se había hecho efectivo pero el ex internacional holandés enfiló el túnel de vestuarios ante la indignación del técnico y el pasmo de la grada. Imagino que hasta que a Mel no se le pasé el enfado el neerlandés no volverá a pisar el césped de Heliópolis en encuentro oficial.
El único equipo que proponía algo creativo era el Betis pero no conseguía traducirlo en ocasiones de gol. En el minuto 4 de partido Rubén Castro cayó derribado en el área pero el colegiado no estimó pena máxima, ante la incomprensión de la grada. El canario pecó de inocente y continuó la jugada, situación que al trencilla le hizo intuir que no había existido nada punible. Tardó el conjunto coruñés bastante en presentarse en las inmediaciones de Adán pero sería de nuevo el delantero canario el que pondría a prueba a Germán Lux. El guardameta desbarató el peligro y minutos después pudieron ser los visitantes los que inauguraran el marcador. Cartabia soltó un chat que repelió el poste de la meta defendida por Adán. No dieron para más los primeros cuarenta y cinco minutos. Los hombres de Mel habían tratado de meterle intensidad al choque pero ni Xavi Torres ni Van der Vaart supieron darle verticalidad al juego. Además, Joaquín y Piccini no entraron tanto en juego como en otras ocasiones y la delantera no estuvo a la altura con lo poco que le llegó.
Al poco de comenzar el segundo acto, Van der Vaart se aquejó de unas molestias musculares, tras cuajar unos primeros minutos con la elástica verdiblanca francamente decepcionantes, siendo reemplazado por Ceballos. El canterano le metió otra marcha al encuentro aunque el bravo futbolista de Utrera peca en ocasiones de atolondramiento y poca mesura. Lo que si es cierto es que su calidad está fuera de toda duda y su presencia en el campo se dejó notar enseguida. Sin embargo, sería Fede Cartabia, tras un extraordinario zapatazo desde casi 30 metros, quien haría funcionar al luminoso por primera vez. En el campo dio la sensación de que Adán podría haber hecho mucho más por atajar el zambombazo del extremo gallego pero tras ver la jugada repetida se aprecia que el balón hizo una parábola que, junto a la posición algo adelanta del arquero bético, hizo imposible su estirada. Aún así, los hombres de Mel siguieron intentándolo y, cinco minutos después, Ceballos, arrancando desde la banda, se plantó en la frontal, asistió a Petros y el brasileño, con enorme tranquilidad, cruzó el balón para devolver las tablas al encuentro. Tras el gol, Mel hizo debutar a Van Wolfswinkel y sacó del campo a Molina, algo perdido a lo largo de los minutos que disputó. Los locales se fueron con gran ímpetu a por la victoria y creo que nadie dudó en el campo que esta iba a caer del lado verdiblanco. Sin embargo, el conjunto entrenado por Victor Sánchez del Amo volvería a golpear, esta vez de forma definitiva. Una pérdida de balón de Petros en campo rival propició una rápida contra del Deportivo que concluyó con un centro al segundo palo bien cabeceado hacía atrás por Borges para que Fayçal Fajr, que llegaba desde atrás, cruzara a la red, sin que Adán pudiera hacer nada por atajar el esférico. Rennella ingresó en el partido en sustitución de Xavi Torres pero el marcador ya no se movió más. Petros y Ricky tuvieron el empate en sus botas pero sus lanzamientos se marcharon algo desviados y los tres puntos se marcharon a La Coruña.
Primera derrota en casa, segunda de la temporada. Es necesario saber asimilar el traspiés con celeridad ya que el domingo toca rendir visita al Sporting de Gijón. La derrota tiene muchas lecturas ya que el equipo no estuvo mal del todo. La defensa se está comportando de forma solvente. Es la medular la línea que más dudas plantea. Hoy se echó de menos a N´Diaye y, en ocasiones, a Portillo. En líneas generales, me gustó la actuación del discutido Petros. Creo que el brasileño tiene cualidades. Presiona y contribuye en el juego creativo. Sus errores en la entrega deben ir puliéndose pero estamos ante un jugador joven que acaba de debutar en el campeonato español. Por último, el gol no debe depender solo de los hombres de arriba y, menos aún, solo de Rubén Castro. Veremos si el equipo sabe reaccionar.
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