Derrota clara en el partido más serio de la pretemporada. |
El RBB ha caído derrotado esta noche ante el Atlético de Madrid (0-3) y no ha podido alzarse con su sexto Trofeo Ramón de Carranza. Mel, que solo contaba con las bajas de Dani Giménez (reservado por precaución para evitar que sus molestias musculares vayan a más) y N´Diaye (sancionado, al ser expulsado por doble amarilla en la semifinal disputada ante el Granada CF), dispuso un once con muchos teóricos suplentes, mientras que el Cholo Simeone, alineó al teórico equipo titular. Por parte bética saltaron de inicio los siguientes hombres: Adán, en la puerta; Molinero, Bruno, Jordi y Vargas en defensa. El peruano sería reemplazado por Varela en el segundo acto. Francis, Xavi Torres, Petros y Portillo en la medular; Fabián y Rennella, en punta. El conjunto verdiblanco salió bastante enchufado desde el inicio, tapando las acometidas colchoneras con cierta solvencia y generando peligro, casi siempre por la banda derecha, donde Molinero y, sobre todo, Francis, la gran sensación del trofeo gaditano, ponían en jaque a la cobertura atlética. Vargas, que ya había cuajado unos buenos minutos en su debut ante el Granada, volvió a dejar destellos de buen futbolista. Demostró tener buen golpeo de balón, tanto en la ejecución de libres directos como a la hora poner en circulación la pizarra. El resultado no se movió en la primera parte, el juego no era nada del otro mundo pero la sensación que se desprendía era de seriedad y de buena ubicación en el terreno de juego.
La segunda mitad comenzó con la misma dinámica y el conjunto madrileño solo era capaz de generar peligro a balón parado. Ese ha sido el gran talón de aquiles del equipo heliopolitano durante todo este período veraniego y por ahí han llegado la mayoría de los goles encajados. Mel tendrá que enmendar esa faceta si no quiere que se convierta en una rendija por donde se escapen los puntos. El primer tanto rojiblanco llegaría a falta de quince minutos para la finalización. Giménez cabeceó perfectamente un córner botado por Óliver Torres. Mel sacó de inmediato al campo a Castro y Molina para tratar de buscar el empate pero el meta Oblak desbarató todo el peligro que le llegó. Por contra, el Atleti pegó dos zarpazos más en los tres últimos minutos, tras sendos cabezazos de Jackson Martínez y Correa, ante los que Adán no pudo hacer nada. Era un duro castigo para lo ofrecido por unos y otros. La imagen ofrecida, a pesar de la derrota, es más tranquilizadora. No obstante, son necesarios dos o tres refuerzos en la línea de creación para apuntalar la plantilla y cubrir con garantías el objetivo marcado, una permanencia en la élite con cierta placidez. El Trofeo Carranza viaja a la capital de España y los hombres de Mel volverán a la rutina de los entrenamientos el próximo martes. Se acabaron los ensayos. Empieza lo bueno. Veremos.
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