Es una pena que esa dichosa tendencia suicida a jugar a la ruleta rusa, presos del pánico, arruine buenos momentos de fútbol, adecuada circulación de balón, dominio y ventajas en el marcador. El lastre viene determinado por las carencias atrás. Bruno es contundente, aseado, suficiente para la categoría. No siempre sucede lo mismo con Figueras y los laterales que ahora ocupan el puesto de titulares. Es necesario ir al mercado para sustituir a Álex Martínez, Casado no es apto. Molinero tampoco. Figueras, a pesar de su mejoría, no acaba de imponer su jerarquía. Los rivales lo saben y buscan balones al hueco hasta la extenuación. Coger la espalda de la defensa es la forma más directa de ahogar al Betis, de dejar en nada las buenas formas del resto del equipo. Otra vez se nos fue una ventaja. Y gracias, ya que Adán sacó una mano milagrosa en el último segundo que hubiera repetido lo acontecido en Pamplona. Un puntito, ni fu ni fa.
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| Ambición sin premio. |
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