El RBB ha sido premiado por la solidaridad que los futbolistas de la primera plantilla demostraron en el partido de la pasada campaña ante Osasuna, al ayudar a los aficionados que cayeron al césped cuando una de las gradas del estadio de El Sadar se desprendió. En un acto que tuvo lugar en el Teatro Ribera del Guadaira de la localidad de Alcalá de Guadaira, se celebró la Gala de los Premios al Juego Limpio y Deportividad de la Federación Sevillana de Fútbol. Una gala a la que acudieron Rafael Gordillo, presidente de la Fundación, y los jugadores del Betis Alfred N’Diaye y Foued Kadir. El centrocampista senegalés fue el encargado de recoger el galardón, que le fue entregado por Eduardo Herrera, presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol.
Fue aquella larga y cálida noche de verano, allá por el año 1977. El Real Betis Balompié logró coronarse campeón de la primera Copa del Rey, tras derrotar contra todo pronóstico a un rutilante Athletic de Bilbao. Aquella gesta afianzó ese Manquepierda inherente al club de las Trece Barras, ese aire mágico de una sociedad de ascendencia inequívocamente masónica. Nada de conformismo, siempre a por la victoria, incluso cuando los astros señalan que no es el día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario